Y llegó el día en el que toda representante de las fiestas de Castellón no quiere pensar: la despedida.
El Palau de la Festa acogió ayer el adiós a las reinas de las fiestas 2018, Carla Bernat y Lucía Burguete, sus respectivas cortes de honor: Beatriz Belenguer, Laia Tirado, María Torres, Natalia Palacio, Patricia Lacasa y Raquel del Vigo y las niñas Inés Llorens, Neus Alabau, Alejandra Gallén, Edurne Giner, María Bollado y Mar Valle, madrinas y presidentes del 2018.
Fue un acto íntimo en el que también estuvieron presentes la presidenta de la Junta de Festes, Noelia Selma, junto a miembros del ente recientemente nombrados, la vicepresidenta del Patronat, Vero Ruiz; el presidente de la Gestora y los padres de los que hasta ayer ostentaban el máximo cargo de las festividades. Selma agradeció a los representantes festeros del 2018 su magnífico papel y destacó el gran año del que han disfrutado y que quedará para siempre en el recuerdo de las fiestas fundacionales: «Hemos disfrutado de vuestro castellonerismo y el amor que sentís por nuestras fiestas. Esto es un punto y seguido a vuestra historia festera». Además, agradeció a los padres y madres «su papel fundamental e indispensable en esta aventura festera», prosiguió. Ruiz destacó, en nombre del Ayuntamiento, el gran cariño con el que han representado a Castellón durante todo el año.
Por su parte, tanto Carla Bernat como Lucía Burguete, visiblemente emocionadas, también destacaron las vivencias de sus respectivos reinados junto a damas, madrinas y presidentes del 2018 y no pudieron evitar las lágrimas durante el acto, pleno de emotividad.
En el transcurso del evento, las reinas recibieron una réplica del Pregó y del Pregó Infantil, dos cojines sobre los que posaron sus pies el día de sus imposiciones de bandas y un dosier de prensa. A las damas, madrinas y presidente se les otorgó una metopa. Una tarde en la que los recuerdos se agolparon en la mente de las protagonistas y que perdurarán, seguro, para siempre en sus corazones. Reinas, damas de la ciudad, madrinas, presidente y padres han disfrutado a tope de su participación activa en las fiestas. Y como dijo Selma: «Continuamos escribiendo las hojas en blanco que aún quedan por llenar en nuestro libro festero».
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