Un grupo de técnicos del Centro Documental de la Fundación Anastasio de Gracia de Madrid y conservadores de la empresa Sybaria, han recuperado la única copia que se tiene de la instantánea que Robert Capa tomó en la calle Peironcely 10 de Vallecas en 1936, durante los bombardeos aéreos sobre Madrid en la guerra civil española.

El coleccionista de Vila-real Juan Carlos Almazán Massó adquirió a través de internet el pasado mes de mayo un conjunto de imágenes del conflicto. La sorpresa fue al recibirlas, cuando se percató de que una de ellas coincidía con la fotografía que Robert Capa tomó ante una vivienda de Vallecas, que se convirtió en un icono del horror de la guerra y la vulnerabilidad de la infancia.

Únicamente se conocía la existencia de una copia en papel de una segunda toma de la misma imagen, conservada en el Internacional Center of Photography (ICP) de Nueva York, en la que cambia el punto de vista del fotógrafo y que no llegó a publicarse en ningún medio de comunicación de entonces.

Almazán Massó se puso en contacto con el Centro Documental de la Fundación Anastasio y les facilitó las fotografías para que pudieran estudiarlas.

Los expertos destacaron que las instantáneas son copias auténticas de la época. Según la información que el vila-realense facilitó al equipo de expertos de Madrid, las instantáneas fueron sacadas de España en el periodo de la guerra civil por un exiliado que se las entregó a un marinero del barco inglés HMS Arethusa. Este tenía su base en Gibraltar y patrulló el Mediterráneo durante el conflicto español.

El pasado mes, los técnicos del Centro Documental de la fundación Anastasio de Gracia y el equipo de Sybaria (Angélica Soleimán, Nacho Rubiera y Rubén Morales) valoraron cada una de las imágenes y las despegaron de la cartulina en la que venían pegadas con la finalidad de hallar datos en su reverso.

Del lote de las nueve imágenes que adquirió el vila-realense, los técnicos afirmaron que seis de ellas fueron tomadas en Madrid y no en Barcelona, como decía el manuscrito que apareció junto a las fotografías, así como un error en la fecha de las mismas, que en ella afirmaba que eran de 1938.

Encuentran otra imagen

La imagen de los niños sentados ante la fachada de Peironcely 10 no es la única que se ha identificado, ya que hay otra totalmente desconocida hasta el día de hoy, que fue publicada en el reportaje de Regards junto a la foto de Peironcely en diciembre de 1936. Almazán Massó recuperará sus instantáneas en las próximas semanas, en una orla de conservación, respetando la disposición original en la que se encontraban adheridas sobre la cartulina originaria.

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