La castellonense Estrella Luna Díez, licenciada en Ingeniería Técnica Agrícola por la Universitat Jaume I, especializada en Hortofrutícola y doctora en Ingeniería Agrónoma por la Universidad de Lancaster, ha sido elegida presidenta de la Sociedad de Científicos Españoles en Reino Unido (SRUK/CERU). Tras casi diez años en Inglaterra, la investigadora confiesa que, aunque ha creado su «pequeña familia británica», echa de menos vivir en España y asegura que no existe «una opción real» que le haga regresar.

--¿Cómo se siente tras haber sido nombrada presidenta de la Sociedad de Científicos Españoles?

--Me siento muy contenta y muy honrada de poder disfrutar de esta oportunidad. El año pasado estuve de vicepresidenta, por lo que, gracias al apoyo de la presidenta saliente, Maria Jiménez, ahora tengo las tablas para poder desempeñar este cargo.

--¿Cuál es su labor en la entidad?

--Hasta el momento he estado involucrada en muchas iniciativas y departamentos. Con el cargo de presidenta, mi labor se va a enfocar más en representar a la membresía, es decir, 715 investigadores, y liderar una junta directiva de 17 personas que toma todas las decisiones. Además, es muy común que el presidente acuda a conferencias como ponente para hablar de la CERU o de alguna iniciativa.

--Tras su experiencia en el Reino Unido, ¿qué cree que España tiene que mejorar en el ámbito científico?

--Tiene muchas cosas que mejorar en el ámbito científico. El principal problema es la falta de capacidad para atraer talento. De hecho, una encuesta que desarrollamos demostró que, de los encuestados, solo el 30% expresó su deseo de volver a España.

--¿Qué iniciativas políticas se deberían tomar desde España?

--Se podrían resumir en aumentar la financiación dirigida a investigación, ofrecer contratos y proyectos competitivos que favorezcan la captación de talento, erradicar la endogamia y apostar por iniciativas que mejoren la igualdad de oportunidades en materia de género y de conciliación laboral.

--Muchos estudiantes que cursan carreras relacionadas con la ciencia están preocupados por su futuro laboral. ¿Qué consejos les daría?

--Les diría que dirijan sus esfuerzos a lo que de verdad les guste, aunque esto sea arriesgado. Muchas veces, una carrera profesional es para toda la vida, por lo que trabajar en algo que disfruten es lo más importante.

--¿Debemos de estar asustados por lo que pueda comportar el ‘brexit’ en la economía española o castellonense?

--Yo creo que no. Tenemos que esperar a ver cómo queda todo, pero de momento estamos en una posición buena dentro de la Unión Europea.

--¿Cómo están viviendo los científicos españoles la situación del ‘brexit’?

--Con mucha incertidumbre. Seguimos sin saber cuál va a ser nuestra situación en algo más de un año, si tendremos que solicitar permisos de residencia diferentes a los que existen en la actualidad o si habrá suficiente financiación para mantener la ciencia de excelencia.

--¿Qué echa de menos de Castellón? ¿Le gustaría volver y trabajar aquí?

--Lo que echo más de menos es a mi familia y amigos. He creado mi pequeña familia, pero tener a los tuyos lejos es lo más complicado. Me encantaría volver y trabajar de investigadora en España. Sin embargo, hoy por hoy, no existe una opción real que pudiera competir con mi situación actual. Aunque quién sabe, la vida da muchas vueltas.

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