Cinco amigos, un corto de 15 minutos con muy poco presupuesto y mucha ilusión. Gabriel Sanz, valldeuxense director de Lapso, resume así la experiencia que les ha llevado hasta La Rioja. Él y cuatro compañeros entregaron este proyecto como Trabajo Final de Grado (TFG) de la carrera que estudiaban con la idea de presentarlo a festivales en un futuro y hacerse un sitio en el mundo de la dirección cinematográfica.

La distribución empezó hace escasos dos meses y ya han ganado un segundo premio en el certamen de cortometrajes Ezcara y Encorto (La Rioja), al que asistirán el 25 de noviembre a recoger el galardón. Asimismo, han sido nominados al festival internacional Cineculpable (Vila-real), que ha cumplido su vigésimo aniversario este año, con más de 500 trabajos presentados y 36 seleccionados, entre ellos, 10 provinciales.

Lapso es un thriller que cuenta la historia de un hombre que despierta solo, en un lugar en el que el tiempo se ha detenido y en busca de respuestas, encontrándose solamente con una misteriosa mujer. Dirigido por Gabriel Sanz, Carlos Avellana (montaje), Ferran Gargallo (director fotografía), Miguel Fabra (música y efectos) y Jorge Calvo (productor) son los jóvenes que han llevado a cabo esta producción cinematográfica.

Aquí el teaser del cortometraje:

Los protagonistas que encarnan los personajes de esta historia son: Joe Gómez, Diana Bernal, Vicenta Monzonís y Jose Enrique Lairón. Este minifilm, rodado en Xilxes y en Llucena, ha alcanzado en muy poco tiempo el éxito y tiene sorprendidos a sus propios creadores. Un trabajo hecho entre todos con parte del material prestado, el cual les ha llevado a la nominación de uno de los festivales más importantes del país.

Gabriel Sanz cuenta la vivencia de realizar el corto como un trabajo laborioso que les llevó mucho tiempo y esfuerzo. No obstante, pese al poco presupuesto que tenían, el proyecto ha dado sus frutos gracias a sus ganas, trabajo y motivación constante. Estas tampoco les han faltado a la hora de participar en los festivales, pues según comenta el propio director, «el 10 que nos otorgó el tribunal nos motivó para distribuir el cortometraje».

Actualmente, la intención sigue siendo presentarlo a certámenes durante un año, lo que les podría dar el empujón que necesitan para alcanzar horizontes más extensos. Uno de sus sueños es llegar a la gran pantalla y producir con las mismas ganas e ilusión con las que empezaron su proyecto de final de carrera. Lapso se mantiene a la espera de un futuro prometedor en el mundo de los cortos, el primer objetivo en mente, el premio de Cineculpable.