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Los amantes de los perros de Castellón tendrán desde hoy un nuevo aliado cuando salgan por la puerta de casa para disfrutar del ansiado paseo con su peludo.

Y es que además de llevar consigo las bolsas para recoger los excrementos de sus canes, tienen a su disposición otro compañero que se convertirá en inseparable. Se trata de un botellín que ayuda a mantener más limpia la ciudad y que los vecinos deberán verter --con agua-- después de que su can haya hecho pis, con el fin de evitar el deterioro las zonas públicas de la ciudad.

El nuevo producto, que forma parte de una nueva campaña de la Concejalía de Salud Pública, puede conseguirse en el ayuntamiento de Castellón --en el área mencionada--, así como en todas las protectoras que están ubicadas en la capital de la Plana. Es el caso de Manada Feliz, que ya dispone en su sede --ubicada en la calle Tarragona, número 8-- del nuevo producto, que es totalmente gratuito para quienes lo demanden. Quienes soliciten la botella en el consistorio de la capital deberán acreditar que su animal está inscrito en el correspondiente censo municipal.

Concienciar a la ciudadanía

Bajo el lema Si tu perro hace pis, límpialo en un plis, la iniciativa pretende concienciar sobre la necesidad de atenuar los efectos negativos que causa en la vía pública el pipí de los animales. La concejala responsable del área, Mary Carmen Ribera, anuncia el reparto de 1.000 botellines --200 estarán en el ayuntamiento-- y la distribución de 200 carteles y 2.000 flyers, «para que cuando los ciudadanos salgan a pasear con su perro lo hagan acompañados de un botellín con líquido para limpiar los orines del animal». El objetivo final es «contribuir al mantenimiento de la vía pública, el mobiliario urbano y a la limpieza de la ciudad de manera responsable», recalca la edila castellonense.

Esta iniciativa a la que se suma Castellón ha sido puesta en práctica en numerosas ciudades, como Alicante, Benidorm, Alcobendas, Mataró, Barcelona, Terrassa, Estepona, Petrer o Lorca.

Las reparaciones del mobiliario

Las farolas, los bancos, los semáforos... Son solo algunos ejemplos de mobiliario urbano que cada año se ve afectado por el orín de los perros. «El pis lo que hace es oxidar el material con el que está en contacto», explican desde el Ayuntamiento de Castellón. Cada cierto tiempo, el consistorio se ve obligado a restaurar las bases afectadas, con lo que esta nueva campaña también supondría un importante ahorro del gasto en este tipo de reparaciones. «Con tan solo un poco de agua, el deterioro posterior desaparece», subrayan.

Así, un gesto tan simple como es el verter agua de una botella puede ayudar a conservar en buen estado las zonas públicas y, a la vez, avanzar hacia el civismo. Y tú, ¿te animas a limpiar el pis de tu mascota en un plis?