Recientemente se ha estrenado en los cines de toda España, incluidos los de Castellón, una magnífica película de ciencia ficción que se titula así: La llegada. Unos seres extraños, provenientes del futuro, arriban a la Tierra para traernos un mensaje de prosperidad.

En paralelo, hace solo unos días, llegaba por fin a Castellón quien va a encargarse de regir nuestros destinos culturales en lo universal. Por fin se ha producido su llegada. Por fin el conseller Marzà ha dedicado dos minutos de su agenda a sentarse en el imponente sillón de su despacho y elegir al nuevo capo del Institut Valencià de Cultura en Castellón, lo que antes venía siendo el gerente de Castelló Cultural y que ahora sigue siendo lo mismo pero parece distinto porque le han cambiado el nombre. Algo que se repite hasta la saciedad en esta bendita tierra nuestra.

El caso es que el hombre elegido para esta tarea es Alfonso Ribes. El bueno de Alfonso lleva treinta años, que se dice pronto, programando actividades culturales en mi pueblo. En Benicàssim. Y lo ha hecho muy bien. Me congratula que el conseller Marzà le haya elegido a él, y no a un advenedizo cultureta de esos que muestran el carné del partido antes incluso de presentar credenciales. Alfonso lo tiene todo, a nivel personal y profesional, para triunfar. Le deseo suerte. Y espero que los políticos le dejen trabajar con libertad.

*Escritor