Tras nueve meses de laborioso trabajo del Servicio de Restauración de la Diputación de Castellón, el manto que la patrona de la capital de la Plana portó en su coronación, hace ahora 93 años, ya luce en todo su esplendor. Una pieza de gran valor sentimental y artístico que a partir de ahora, para garantizar su conservación, permanecerá solo expuesto. La Mare de Déu del Lledó solo lo volverá a llevar cuando en el 2024 se celebre el centenario de su coronación.

La sala de entrada del palacio provincial acogió ayer la presentación de dicho manto, como antesala de las fiestas de Lledó del próximo fin de semana.

El arduo proceso llevado a cabo se ha centrado en solventar los problemas de deformaciones y suciedad que presentaba. Una de las tareas más complicadas ha sido retirar los restos de carmín de la tela y los bordados, provocados al besar la pieza. «Mostramos nuestro compromiso con la conservación, protección y puesta en valor del patrimonio», afirmó el presidente de la Diputación provincial, Javier Moliner.

Tras dar la bienvenida tanto al prior de la basílica, Josep Miquel Francés, como al prior de la Real Cofradía, Ignacio Pérez de Heredia, Moliner resaltó que esta provincia «es una tierra llena de tesoros naturales, patrimoniales, inmateriales y también sacros que bien aprovechados son un recurso de primer nivel para desarrollar el territorio». «Como hemos hecho con este mantón, no solo por su incalculable valor patrimonial sino también por su valor espiritual, es importante recuperar, cuidar y divulgar el legado que nos dejaron nuestros antepasados para transmitírselos a generaciones venideras», subrayó el presidente provincial durante el acto.

El proceso de restauración llevado a cabo ha consistido en la limpieza en seco tanto del manto como del escapulario, además de la eliminación de intervenciones anteriores y la corrección de las deformaciones existentes. De igual modo, se han consolidado las tramas suplementarias del manto así como las bellotas del fleco y el Servicio Provincial de Restauración ha reforzado la zona delantera, la parte que rodea al cuello y el ojal central de la espalda.

Todo ello para permitir que, al igual que hacen con cada pieza religiosa de cada pueblo cuando lo solicitan a la Diputación, «el manto pueda formar parte de ese gran museo colectivo que existe en la provincia y que tanto orgullo genera», argumentó Moliner.

‘Llum de la Memòria’

En esta línea, el presidente provincial adelantó que en próximas fechas verá la luz la segunda edición de la Llum de la Memòria, la ambiciosa iniciativa emprendida por la corporación que preside cara a divulgar el patrimonio sacro recuperado con el propósito de convertirlo en «un atractivo cultural y turístico de los pueblos castellonenses». Miles de visitantes han descubierto la exposición instalada en Villahermosa.

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