Los festivales de música y el buen tiempo se han consolidado como requisitos imprescindibles a la hora de elegir destino turístico. El Arenal Sound se despidió ayer. El Rototom Sunsplash arranca este sábado y el BEF de Benicàssim comienza el próximo 25 de agosto. Pero no todos son amantes de los conciertos multitudinarios. Muestra de ello son las «otras» citas musicales dispuestas a recorrer todos los rincones rurales.

El Papa Luna más musical

Peñíscola se convierte este verano en la pequeña capital de festivales. La música antigua y barroca y el jazz han inundado hasta las más pequeñas sinuosidades de la fortaleza papal.

El Festival Internacional de Música Antigua y Barroca, que finaliza este sábado, se ha constituido como un referente de las melodías comprendidas entre los siglos XII y XVII y ha logrado especializarse en la interpretación historicista. Además, ya sean solistas o conciertos orquestales, las actuaciones se desarrollan al aire libre.

El municipio peñiscolano también demuestra que no es solo sol y playa con la celebración del Festival Internacional de Jazz. Este año, del 20 al 24 de julio, la localidad costera se inundó de la mejor melodía jazzística con las actuaciones de Ximo Tébar, que presentó uno de sus grandes hitos, Son Mediterráneo; el trío Brön, la Sedajazz Big Band o Semilla Negra, con sus canciones tradicionales fusionadas con toques de tango y samba.

La dolçaina y el tabal

La música tradicional está de moda durante la época estival. Así lo demuestran los 4.000 asistentes, según la administración provincial, que acuden a los conciertos del Dolç festival, a cargo de las agrupaciones de la dolçaina y el tabal, «instrumentos que forman parte intrínseca de nuestras raíces», señala Javier Moliner, presidente de la Diputación.

Esta edición se celebra durante los meses de agosto y septiembre en varios municipios de la provincia de Castellón, como Atzeneta del Maestrat, Catí, Arañuel, la Vall d’Uixó, Almonacid, Vilafamés o Betxí.

Aplec dels Ports

La jornada de celebración y reivindicación más popular de la comarca de Els Ports arrancó el pasado 28 de julio en La Mata, un pequeño pueblo del norte de la provincia. Cabe destacar que cada año se organiza en una localidad distinta de la comarca. Vilafranca será la encargada en el próximo 2018.

Este histórico festival, que ya ha celebrado su XXXIX edición, integra tanto conciertos de grupos de música en valenciano, como actividades lúdicas centradas en la defensa de la lengua y cultura de la Comunitat. Este año ha acogido la actuación de artistas locales, como Hereus, de Almassora; grupos de València, como Auxili o Atzembla; y también de Barcelona, con la actuación de Pirats Sound Sistema.

Las iglesias son un escenario

Para los amantes de las melodías barrocas en las iglesias, se encuentra el ciclo Música Barroca en las Iglesias Monumentales. En agosto y septiembre, a través de estos ritmos, se redescubrirá el patrimonio arquitectónico de los edificios religiosos de Navajas, Montanejos, Vilafranca, Catí y Sant Mateu. Una forma de convertir los monumentos eclesiásticos en auténticos escenarios musicales.

mediterraneo@elperiodico.com