Vega, la bebé castellonense de apenas año y medio de edad y afectada de leucemia, fue trasplantada ayer en lo que se dice en llamar «el primer día de su nueva vida», esa que le aferra a una bolsa de vida con la esperanza de que, en apenas dos semanas, permita regenerar sus células cancerosas a otras benignas burlando cualquier atisbo de rechazo. Es el deseo y la convicción no solo de su familia y allegados, sino de todo el ejército de nuevos donantes de médula movilizados en la provincia con el propósito de socorrer y arropar a la pequeña. Más de 1.700 en apenas 15 días, 168 en una sola jornada. Números de récord que ahora llenan de optimismo una sala en el Hospital de la Fe en Valencia.

Muy presente está hoy el amplio eco obtenido a raíz de llamamientos a la solidaridad de una familia que llenó la plaza Mayor de Castellón, que captó la solidaridad de los televisivos Cantajuegos o movilizó todo un carrusel de gestos a favor de Vega. La familia lo sabe y lo agradece, más «cuando la vida de la pequeña ha puesto ya su cuentakilómetros vital a cero». «Castellón es muy grande; los castellonenses lo son y lo han vuelto a demostrar», explica Paqui Mora, la tía y portavoz de una familia enormemente agradecida por campañas como Tú Donas, Yo Vivo, una iniciativa que disparó la respuesta solidaria.

Los próximos 15 días serán claves para conocer la evolución de Vega. «A partir de ahora, las células buenas se encargarán de expandirse» y serán momentos determinantes para conocer si hay rechazo «o no, que es lo que esperamos todos», indican las mismas fuentes familiares de la pequeña, a la que se le detectó leucemia mieloide, una enfermedad muy poco común en niños de tan corta edad y que, al final, puede superarse a través de un trasplante de médula de un donante que sea plenamente compatible con ella.

Tres meses determinantes

Los próximos tres meses serán clave, según comenta Paqui, quien muestra la confianza plena de ver superada esta fase, aunque también señala que será una etapa «de recuperación» que se prolongará en el tiempo debido a las sesiones de quimioterapia a la que ha venido estando sometida la niña, explica la tía de Vega, muy esperanzada de superar estos momentos, para los que cuenta con el apoyo de miles de voluntades que «nos han mostrado lo mejor de sí mismos».

Pendiente de la evolución del trasplante de médula, la familia vivió ayer, desde poco más de las 13.00 horas y durante casi hora y media, las evoluciones de una transfusión que esperan sea «el primer día de la vida de Vega», destacan. «Estamos seguros de que así será», al tiempo que instan a no apagar la mecha solidaria que ha encendido la pequeña en Castellón y «todo esto sirva de incentivo y aliciente ante otros casos», apunta la portavoz familiar en una jornada marcada, si no por la certeza, sí al menos por la confianza en su recuperación.

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