La cuenta atrás para que cada pueblo de la provincia de Castellón pueda proteger los corazones de sus habitantes ya está en marcha. La Diputación confirmó ayer que iniciará a finales de mes el reparto de 200 desfibriladores por todo el territorio para convertirlo en el primero cardioprotegido de España.

Así lo adelantó la diputada de Acción Social, Elena Vicente-Ruiz, después de que esta semana la institución haya adjudicado el programa de prevención de riesgo cardiovascular por un total de 272.000 euros. La finalidad de esta partida es, destaca la diputada, «tejer en toda la provincia, pero con especial atención en el mundo rural castellonense, una red sanitaria que consiga mejorar la calidad de vida de los castellonenses ante una emergencia de riesgo vital», destaca.

A partir del día 26 iniciarán la distribución y posterior instalación de los dispositivos DESA por toda la provincia, con al menos un desfibrilador en cada uno de los 135 municipios. De este modo, llevarán a todos los rincones de Castellón la iniciativa que permitirá «aportar al enfermo unos notables índices de supervivencia en casos de parada cardiorrespiratoria», asegura la responsable de Acción Social.

La diputada castellonense resalta que la puesta en marcha de este servicio de prevención de riesgo cardiovascular convertirá Castellón «en el primer territorio cardioprotegido de España». «Seremos pioneros a nivel nacional en materia de prevención de riesgo cardiovascular», puntualiza Vicente-Ruiz.

Pretenden que en aquellos municipios con menos recursos sanitarios por su distancia con los grandes centros hospitalarios este servicio de prevención de riesgo cardiovascular se convierta «en un recurso de garantías para combatir la muerte súbita y, de este modo, aumentar el índice de supervivencia en caso de parada cardíaca».

Formación completa

Además de la instalación, la empresa adjudicataria se compromete a ofrecer en los núcleos poblacionales una formación completa durante un mes para que un número determinado de vecinos conozcan el funcionamiento de estos equipos y puedan emplearlos adecuadamente en caso necesario.

La diputada Elena Vicente-Ruiz pone de manifiesto que el equipamiento que se repartirá cuenta con 300 números de descargas, 13 horas de autonomía por desfibrilador y un periodo de garantía de 15 años.

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