¡Prepárense! Este es un año de elecciones. De ahí que la iniciativa de una columna de opinión sobre lo que la democracia es y lo que pensamos que debería ser, sea bienvenida. Otra cuestión es que quien esto escribe sea capaz de hacerlo de una manera, vamos a decir, mínimamente digna. El objetivo es estimular la discusión sobre la democracia que queremos, sea en la calle, en el bar, en reuniones con los amigos, etc. Les explico por qué es importante.

La democracia no funciona si los ciudadanos no se la creen, si no la aprecian. Su justificación se apoya en conceptos, valores e ideas que nos permiten pensar y entender lo que nos ocurre. Todos tenemos este saber común, forma parte de lo que esperamos de nuestra democracia. Todos sabemos, por ejemplo, qué significa un político honrado, una atención sanitaria de calidad o una buena universidad pública. Los partidos políticos, el actual Gobierno a la cabeza, saben muy bien que es más fácil --y más ventajoso-- manipular este saber y engañarnos que cambiar una realidad claramente injusta. Aparece entonces el recurso al miedo o a las palabras vacías que a nada comprometen. Hay que prepararse contra el populismo que hoy caracteriza, en mayor o menor grado, a todos los partidos. Hay que coger las palabras y discutirlas. Para la próxima semana les propongo comenzar esta conversación con el significado de una serie de recientes pintadas con el lema: “¿Crisis o ética? ¡Decídete!”. H