Empar Marco ha sido elegida para regir los destinos de la nueva televisión valenciana en lo universal. Empar ha trabajado muchos años como delegada de TV3 en Valencia. Lo que no es bueno, ni malo, ni todo lo contrario. Es lo que es y punto.

Como periodista por vocación, jurista de formación y televidente compulsivo por drogadicción espero que la nueva radio televisión valenciana no sea la bazofia que fue su predecesora desde su nacimiento hasta su muerte, o su homicidio, según se mire.

A Empar le pido que dedique todos sus esfuerzos a que los nuevos profesionales de la casa sean elegidos por su valía y no por su carné político. Por su experiencia demostrada en el campo audiovisual y no por ser hijos o hermanos de fulanito o menganito. Por su capacidad de trabajo y no por militar en el sindicato tal o cual.

TAMBIÉN le pido que en la parrilla de la nueva televisión tengan cabida los documentales de calidad, los programas culturales necesarios, los informativos más rigurosos y el cine clásico y de estreno que más brillo otorgue a la cadena.

Por último, pero no menos importante, le ruego que destierre para siempre la ranciedad, la caspa y el bochorno de la radio televisión pública de todos los valencianos. Los de Castellón, los de Valencia y los de Alicante. Ahí es nada.

*Escritor