El pasado sábado los buenos amigos de la Colla del Rei Barbut me invitaron a prologar la apertura de la exposición conmemorativa de sus cuarenta años de actividad, ubicada en el amplio vestíbulo de la Diputación provincial. Fue una satisfacción encontrarme con un gran número de personas implicadas en el menester festivo de la colla, que se acompasa con una labor cultural de primer orden.

La leyenda de Tombatossals y el Rei Barbut, que fraguara Pascual Tirado, sin duda nos universaliza, pues en la mitología de todo el orbe abundan referencias a los gigantones de fuerza descomunal que ayudan a las gentes a mejorar su existencia, llevando a cabo proezas descomunales, pero también nos individualiza con referencias a las formas de habla (la terminología es genuinamente castellonera como puede patentizarse hojeando el Diccionari Moll Alcover), a las actitudes y costumbres de nuestra tierra, añadiendo, además, valores cardinales como la amistad, los sentimientos, el trabajo abnegado y voluntarioso y, sin duda alguna, el humor de ingenio festivo.

Los componentes de la colla, sin duda, han hecho suyos esos valores del relato de Pepe Mirona y la generosidad de sus actividades bien lo demuestran y muy en particular la exposición aludida, cuya visita me permito recomendar en la seguridad de que los asistentes apreciarán como el mito de Tombatossals y el Rei Barbut, desde que vio la luz en 1930, ha generado secuelas en las que han participado, hasta hoy, los más destacados paladines de la cultura de nuestro pueblo.

*Cronista oficial de Castellón