La venezolana María Victoria González siempre quiso ser modelo y el año pasado Castellón le brindó la oportunidad para conseguir su sueño. Con 18 años obtuvo el título de Top Woman 2017 entre las 12 candidatas que aspiraban a la distinción en Marina d’Or y, a partir de ahí, no ha hecho más que subir escalones consiguiendo alzarse con el galardón de Miss World Madrid 2018.

--¿Qué supuso para ti ser elegida Top Woman 2017 en Orpesa?

--Fue una experiencia fantástica que me abrió muchas puertas, podríamos decir que fue mi pasarela. Ese año no me dediqué tanto al modelaje como me hubiera gustado, pero me siento muy agradecida porque fue mi primer paso para centrarme en ello en la capital.

--El año pasado dijiste que querías estudiar diseño de interiores, ¿lo has empezado o has cambiado de idea?

--Finalmente me decanté por estudiar psicología en Madrid. Desde que tengo memoria me ha gustado escuchar a la gente, la anatomía humana y analizar la conducta de las personas para poder ayudarles y entenderles.

--Te encuentras estudiando en Madrid. ¿Tuvo algo que ver la moda?

--Me decanté por ir a Madrid, por un lado, para estudiar mi carrera y, por otro, porque allí tenía más oportunidades en el mundo de la moda. Tuve que elegir entre quedarme en Castellón o irme a Madrid a estudiar y luchar por conseguir mi sueño, y lo tuve claro.

--¿Qué consejo le darías a la futura Top Woman 2018, cuya gala final será el 27 de julio en Marina d’Or?

--Que no se rinda, aunque no consiga el premio. Lo más importante es sentirse segura de sí misma y orgullosa por haber llegado donde está. Yo ya estoy feliz por encontrarme donde estoy y con eso nos deberíamos quedar todas.

--Ganaste Top Woman 2017 y Miss World 2018. ¿Contenta?

--Muchísimo. En la gala celebrada en Marina d’Or, en Orpesa, además del título, gané top cuerpo bonito, sonrisa, fotogénica y elegancia. Y en el Miss World Madrid, miss elegancia y el título.

--¿Siempre habías querido ser modelo? ¿Recuerdas tu primer cásting?

--Sin ninguna duda. Desde pequeña quise ser modelo, me gustaba todo lo relacionado con ser miss… siempre lo veía desde el sofá de mi casa y fantaseaba con que algún día podría estar yo allí. Tuve la suerte de nunca ir a un cásting porque siempre me llamaban a través de la agencia en la que estaba apuntada. Eso me ayudó a conocer gente del mundo de la moda y poder entrar de una manera más directa.

mediterraneo@elperiodico.com