Avelino Corma, químico de Moncofa, ha recibido el Premio Rey Jaime I de Nuevas Tecnologías y el Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica. Es también doctor Honoris Causa por 12 universidades españolas y de otros países, así como acumula en su currículo cerca de mil publicaciones en revistas internacionales y ciento cincuenta patentes. Hoy, la Diputación de Castellón le concede la Alta Distinción de la Provincia, un reconocimiento que Corma recibe con «gran alegría» porque es de su tierra.

--Ha recibido el Premio Jaime I, el Príncipe de Asturias y el Spiers. ¿Qué significa para usted recibir la Alta Distinción de la Provincia de Castellón?

--Un honor y una gran alegría, ya que el reconocimiento proviene de mi tierra.

--Su trayectoria, fructífera y prolongada, comenzó en Moncofa. ¿Cómo es su relación ahora, pasados los años, con su población natal?

--Lo cierto es que estoy muy unido a mi pueblo, Moncofa, donde paso casi todos los fines de semana.

--Es la tercera vez que se concede esta distinción y la primera que se otorga a una persona física...

--En realidad yo la siento como colectiva, ya que debe hacerse extensiva a los maestros y a todos mis colaboradores pasados y presentes, que han hecho y hacen posible que nuestros trabajos sirvan para aumentar el conocimiento y mejorar la vida de las personas.

--Investigador y profesor, ¿cuál es su diagnóstico ahora de la ciencia en España en estas dos vertientes?

--Los recortes que estamos sufriendo en los programas nacionales de investigación y el bajo número de puestos de investigador que se ofertan disminuyen nuestra capacidad investigadora global. Las consecuencias se pagarán a corto plazo, si no cambia de manera radical esta tendencia.

--¿Cómo valora los recursos de la UJI y su trabajo en investigación?

--La UJI tiene grupos de investigación muy buenos a nivel internacional. Me entristece observar que con los reiterados recortes en investigación podamos estar perdiendo buenos investigadores que se encuentran desmoralizados y sin alicientes.

--Le han atribuido el apelativo de Midas español de la química. ¿Qué trayectoria lleva a esa conclusión?

--Los periodistas buscáis expresiones llamativas. Yo me considero un trabajador apasionado por la investigación, que pretende hacer buena ciencia y transferirla al sector productivo. Creo que tanto desde el sector público como desde el privado debemos redoblar nuestros esfuerzos para conseguir una mayor transferencia de conocimiento y tecnología

--Su trabajo se sitúa en la llamada química verde. ¿Qué retos tiene?

--Los mayores retos que tiene la humanidad en estos momentos están relacionados con la energía, salud, sostenibilidad, agua y alimentación. La química, siendo también una ciencia transversal, tiene un impacto definitivo en todos estos campos. Colabora en el desarrollo de energías alternativas como la solar, el almacenamiento de energía desarrollando materiales capaces de absorber hidrógeno en cantidades cada vez mayores, almacenando la energía solar en compuestos químicos, etc. En lo referente a sostenibilidad, se pretende llevar a cabo reacciones químicas en las que solamente se produzca el producto deseado. En el caso de que se produzcan residuos, la química nos ayuda a transformarlos en productos inocuos.

--La revolución de las nuevas tecnologías de la información, ¿qué efectos tiene sobre la ciencia en particular?

--Son fruto de la investigación y ayudan a progresar más rápidamente en todos los campos de la investigación. Es una herramienta muy útil que está cambiando nuestra forma de vivir, producir y relacionarnos.

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