Recopilar cientos de fotos antiguas, identificar a quienes aparecen en ellas, datarlas, tratarlas y organizar una exposición anual para que los vecinos de Traiguera puedan ir a reconocer a sus antepasados y rememorar cómo era su localidad décadas atrás. Esa es la labor que realiza Vicent Matamoros en el municipio del Baix Maestrat desde hace 26 años. Una muestra en la que colaboran el Ayuntamiento y el Centre Cultural de Traiguera, y que se lleva a cabo gracias a la colaboración vecinal.

En su edición de este año, además de la exposición de más de 70 imágenes instalada en la capilla del carrer Sant Blai, Traiguera ha querido rendir homenaje a un vecino ilustre, Pedro Culla Dellà (1897-1971), quien fue el farmacéutico de la localidad durante 50 años, además de alcalde entre 1948 y 1952 y miembro de la junta del Colegio Oficial de Castellón.

Pero si por algo destaca esta figura de Culla es por haberse convertido en el farmacéutico más joven de toda España, al haberse licenciado en la Universidad de Barcelona con tan solo 19 años, estudiando dos cursos de la carrera en un mismo año.

La farmacia

Su familia ha prestado para su exhibición antiquísimos botes de farmacia, morteros para elaborar fórmulas, mecheros de alcohol, fotografías, algunos títulos académicos e, incluso, el acta de nacimiento del farmacéutico.

Entre las fotografías más destacadas de la muestra de este año están las de históricas alineaciones del C.F. Traiguera, que han servido para recordar a José Miguel Jaques Reverter, jugador que pasó por todas las categorías. Instantáneas de partidos de los años 60 y 70 rinden homenaje a la historia de un equipo con 46 años de trayectoria. Son también protagonistas de la exposición de fotos costumbristas la antigua plaza de toros con carafals hechos con carros y cabirons, las fiestas familiares o las procesiones de Sant Roc celebradas en la plaza Raval y en el Santuario de la Mare de Déu de la Font de la Salut. Las imágenes de trabajos en el campo tampoco faltan, para recordar a los jóvenes cómo era la vida de los pastores o qué suponía emigrar como temporeros. La alfarería, muy arraigada en la localidad, también se ve representada.

Más de 20 familias han buceado en su archivo personal para encontrar reliquias en blanco y negro para la exposición. En la longeva exhibición hay un sitio reservado también para la colección privada de billetes y monedas antiguas de Juan Puig, desde hace unos años colaborador de una iniciativa que fa poble y mima su pasado.

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