Una chica normal, simpática, dicharachera, enamoradiza y “un poquito mamarracha”, así se define Barbitúrica Burlesque, la nueva estrella de las redes sociales. Genuina y glamurosa, Barbi, como la llaman cariñosamente los amigos, nació en un cuerpo al que no termina de acostumbrarse. Esta es la carta de presentación de la protagonista de una webserie “más que gay friendly” rodada en Barcelona, sin presupuesto, pero con mucho amor y pasión. La producción recibe el nombre de su protagonista.

Los padres de esta adorable criatura son dos jóvenes benicarlandos: Borja Segarra y Marta Romero. El universo Barbi, ambiguo y variopinto, ha conseguido seducir a más gente, logrando que varios amigos se sumen al proyecto. “Barbi es un pequeño Frankenstein hecho de un montón de amigos con mucho talento”, apunta Borja, recordando la frase de uno de los miembros del equipo. “El respaldo de Raquel Lamelo y de Manuela Trasobares también ha sido clave; la primera porque desde el minuto uno se implicó profesional y económicamente en el proyecto; y la segunda porque es la madrina de Barbitúrica y actuó de maestra de ceremonias presentando el prólogo del primer capítulo, pero detrás hay un equipo de más de cien amigos y personajes famosos que irán saliendo a lo largo de la webserie”.

Borja es quien da vida al personaje. “Mis dos horas de chapa y pintura no me las quita nadie”, aseguró el actor, quien empezó haciendo teatro en Benicarló. Más tarde se trasladó a Madrid a estudiar Publicidad y Relaciones Públicas en la Complutense, compaginándolo con Arte Dramático en la Escuela de Cristina Rota. “Fue el punto de inflexión de mi vida, me di cuenta de que me encanta actuar”, confiesa.

Marta estudió Comunicación Audiovisual en la Universitat Autònoma de Barcelona y al terminar la carrera trabajó en producción y rodaje. “Hace tres meses volví de Perú, donde hemos rodado un documental en la selva amazónica; trabajo con la productora La Familia y, como autónoma, voy haciendo todo lo que va saliendo, pero Barbi es un proyecto tan libre, divertido, colaborativo y profesional, que me tiene enganchada”, asegura la joven.

improvisación // Barbitúrica nació “de casualidad” en un piso de la Ciudad Condal hace cuatro años, “fue un poco improvisado, cada visita a Barcelona de Borja, aprovechábamos para rodar algún capítulo o escribir guiones”. “Barbi es una inmaculada concepción, un bebé, lo primero que salió fue el nombre y juntos creamos el personaje. Ignacio Ruiz, el maquillador, también es el creador del logotipo, “todos hacemos de todo, siempre ha sido un proyecto muy abierto”, comentan.

Cada miércoles, a las 20.00 horas, se puede ver en el canal Youtube un nuevo capítulo de la webserie y, desde su presentación en sociedad, Barbi ha llegado pisando fuerte. “Estamos muy contentos con la respuesta del público”, señalan. De hecho, en plena promoción, el futuro inmediato que se le presenta a la nueva estrella no puede ser más favorable, “ya que en Madrid nos han incluido en la programación cultural de Los Veranos de la Villa y en la del Orgullo Gay, lo que viene a demostrar que llega a todo el público, si bien hay un sector que puede sentirse más identificado”.

Barbitúrica lleva la reivindicación implícita, “es la primera webserie que tiene un personaje principal de estas características y normaliza un tema que algunos consideran políticamente incorrecto”, indican. Sus creadores también tienen metas, “en las condiciones que se ha hecho la primera temporada no podemos afrontar una segunda, necesitamos respaldo económico”, apunta Marta. “Soñar es gratis”, subraya Borja, quien cree que su “hija” artística tiene un largo recorrido. Ya ha escrito 240 páginas de guión para la nueva entrega. H