Hace un tiempo era impensable otro tipo de trabajo que no fuera la presencia física del trabajador en el centro laboral. La aparición de los nuevos medios de comunicación social, entre ellos las TIC, tecnologías de la información y la comunicación, han roto la rutina para promocionar otros tipos de relación socio-laboral. Es lo que comúnmente denominamos “teletrabajo”, cuyas ventajas, sobre todo, y alguna desventaja son evidentes.

Entre las primeras está la disminución del tiempo de desplazamiento del hogar al centro de trabajo, mayor autonomía, posibilidad de combinar con tareas domésticas, mejor rendimiento que en la empresa, adaptación del trabajo a la vida y no al revés, etc. También la empresa se ve favorecida con mejoras de diversa índole, eliminación de algunos problemas de convivencia, reducción de los costos, etc.

No cabe la menor duda de que se producen algunas desventajas para unos y para otros como el sedentarismo, la soledad del trabajador, la menor identificación con la empresa, en algunos casos, y el surgimiento de algún conflicto.

Ahora bien, sopesadas las ventajas y las desventajas parece que, según los expertos, las primeras superan con creces a las segundas. España, sin embargo, va a la zaga en la implantación de esta modalidad: solo un 5% de teletrabajadores sobre el total; Alemania, en cambio, cuenta con el 16%; el Reino Unido con el 17%; y Finlandia alcanza ya el 22%.

Sin duda, una de las ventajas más grandes es la posibilidad de conciliar la vida laboral con la familiar o el trabajo de los discapacitados. En ese sentido, hay un Acuerdo del Consejo de Ministros en el que se aprueba el denominado Plan Concilia, que pretende armonizar las dos vertientes antedichas. El uso intensivo de las TIC y las ayudas que algunas comunidades conceden para este objetivo hacen prever un significativo incremento de esta nueva modalidad a distancia, aplicable a diversas actividades industriales, científicas y administrativas, amén de las universitarias, la enseñanza en general o la telemedicina.

“Las ciencias avanzan que es una barbaridad”, dice la canción. Y, en consecuencia, frente a los agoreros que preconizan desastres, es bien cierto que pueden proporcionar un bienestar al ser humano. H