La ya archiconocida “vuelta al cole” o rentrée suele deparar más de un sobresalto o pesadumbre para aquellos que, tras gozar de un periodo de asueto, deben retomar su rutina. El temido síndrome post-vacacional suele cobrarse muchas víctimas, no nos engañemos. Adoramos las vacaciones, es así. No obstante, ese retorno puede tener algo positivo, como asistir y disfrutar de las nuevas propuestas culturales que en la capital de la Plana y provincia se van celebrando.

En el ámbito artístico, destacan dos exposiciones fotográficas muy diferentes entre sí pero que se complementan a la perfección para ofrecer al espectador miradas muy distintas y técnicas de toda índole. Habida cuenta de que el arte de la instantánea está más en forma que nunca, tener la oportunidad de contemplar la colección de César Monzonís en la Llotja del Cànem es todo un privilegio. Bajo el título Sutiles y convulsas ensoñaciones, esta muestra --que puede visitarse hasta el día 16--, versa sobre la presencia humana en sus múltiples vertientes. Algunas de las piezas son muy potentes, emocionales, “piezas que reflejan sentimientos encontrados a la vez que dispares”, como se puede leer en la introducción a la exposición.

El poder de la imagen siempre ha sido extraordinario. De ahí que la teatralidad de muchas de las imágenes lo dejen a uno conmocionado. La “sofisticación artística” de muchas de esas instantáneas provocan una mezcla de atracción y repulsión, pero también incitan a la reflexión sobre cómo la teórica realidad captada por un cámara puede distorsionarse, mutarse. La mayoría de las obras de la colección de César Monzonís adquieren un carácter un tanto surrealista, entre lo macabro y la inocencia más dulce y fantasiosa. Son imágenes difícilmente olvidables por su carga emocional.

FOTOLATERAS // Y en el Centre Municipal de Cultura de Castellón la fotografía estenopeica de Fotolateras vuelve a sorprendernos. En esta ocasión, Lola Barcia y Marinela Forcadell presentan un proyecto que han hecho con el Ayuntamiento de Castellón de “hermanamiento fotográfico”, como ellas mismas lo definen. Twin cities, que así se titula la muestra, surge para estrechar más los lazos entre Castellón y Châtellerault, ciudades hermanadas desde hace más de 25 años.

Con el dominio de la luz, la paciencia requerida para captar imágenes mediante la técnica estenopeica, y la estudiada composición, Fotolateras han logrado captar de una forma singular los contrastes y consonancias de ambas localidades. Sin duda, sorprendente. Esta exposición se podrá visitar hasta el próximo 23 de septiembre.