El pasado año, allá por el mes de mayo, nos quedábamos boquiabiertos al saber que Castellón iba a contar con una nueva cita musical. Se trataba del Festival Internacional de Música de Cámara, un proyecto que la asociación L’Orfeu Musical ideó y que contó con el apoyo de los ayuntamientos de Castellón y de Xilxes, la Fundación Dávalos-Fletcher, la Diputación Provincial, y las empresas Miguet Frutas y Boyquel.

El joven, jovencísimo clarinestista Alberto Agut es el director artístico de esta cita que celebrará su segunda edición a finales del mes de mayo. Sin duda, una gran noticia para los melómanos.

--Con respecto al pasado año, ¿existe alguna novedad reseñable?

-Este año como gran novedad el festival cambia uno de sus escenarios. La actuación que tuvo lugar en el Auditori i Palau de Congressos de Castelló pasará ahora al Teatre del Raval. Los otros emplazamientos previstos son el Real Casino Antiguo y el Auditori de Xilxes.

--Dicen que lograr poner en marcha un proyecto de esta magnitud es difícil, aunque creo que es más complicado mantenerlo, que siga creciendo y manteniendo su calidad. ¿Cómo llevan el proceso?

--Debo decir que desde el Ayuntamiento de Castellón ha habido una predisposición absoluta para que se celebrara esta segunda edición del festival. La misma predisposición que han mostrado tanto la Diputación Provincial como la Fundación Dávalos-Fletcher. Ni qué decir tiene que agradecemos este hecho enormemente.

--¿Cuándo se desarrollará exactamente esta nueva edición? ¿Qué peculiaridades puede contarnos?

--El certamen se celebrará del 18 de mayo, fecha en que llegarán todos los participantes y momento en el que darán comienzo los ensayos previstos --que se alargarán hasta el día 21--, al 24.

En cuanto a las peculiaridades, este año contamos con un menor número de participantes pero más grupos. En la primera edición apostamos por conjuntos algo mayores, como quintetos o tríos. No obstante, en esta ocasión hemos preferido que actúen grupos en formato trío y dúo (piano-cello; piano-viola…). Creo que será mucho más dinámico.

--¿Podría destacar algunos nombres propios?

--En primer término, quisiera remarcar que todos somos gente joven no exentos de calidad. Así pues, destacaríamos la presencia de Arcadie Triboi, Armen Nazarian y Chul-Geun Park. En el caso de Nazarian, hoy por hoy, creo que es una de las tres mejores violas de Europa menores de 30 años. Estudió en el Conservatorio Tchaikovsky de Moscú y ganó el concurso internacional de Holanda de viola. Por su parte, Chul-Geun Park está ahora barajando la posibilidad de formar parte de dos o tres orquestas alemanas. Ya ha participado en la Orquesta de Dresden y también en la de Stuttgart.

--En la carrera musical dicen que a los 30 años ya se es mayor. ¿Cuánto hay de cierto en ello?

--Hoy en día sabemos que el ser precoz prima mucho. Vivimos una pelea constante en el sentido de que cuanto más joven, mejor. Hay mucha competencia.

--En este sentido, para ser competente, ¿cree que gozamos de las estructuras necesarias?

-Siempre se puede invertir más, de eso no hay duda. Pero eso es algo que debería darse en todos los aspectos de la cultura, no solo en la música. Y puede que en España quizá estemos un poco verdes en algunos aspectos pero, hablando desde mi propia experiencia, como clarinetista, en la actualidad, algunas de las orquestas más importantes del mundo, como puedan ser la Orquesta de San Francisco o la de Nueva York, cuentan en sus plantillas con clarinetistas que son españoles, algunos de ellos valencianos. Con ello quiero decir que no estamos tan mal.

Siempre se ha dicho que en España la cuerda no es tan fuerte como en Rusia, por ejemplo. Hablo de su trascendencia. Pero, ciertamente, si hablamos de instrumentos de viento nosotros ganamos la partida, quizá por la influencia de las bandas, sobre todo aquí en la zona de Levante.

--¿Qué importancia le concede pues a las bandas?

--Las bandas tienen toda la importancia. Son la base. En mi caso, empecé a los 6 años y poco a poco, con maestros como Venancio Rius y José Franch, he desarrollado mi carrera. H