Antiguo y tradicional son algunos de los adjetivos que se han relacionado con el papel a lo largo de la historia del arte. Relegado y considerado un mero soporte o material secundario, el papel ha ido evolucionando hasta convertirse en una obra en sí misma. Deja de ser el basamento en el que desarrollar un proyecto o un esbozo para convertirse en el punto principal de todas las miradas. Dotado de identidad propia, el papel se caracteriza por su maleabilidad y versatilidad. Resistente pero frágil al mismo tiempo brinda un sin fin de posibilidades que dan rienda suelta a la creatividad de los artistas.

Antonio Alcaraz, Amat Bellés, Victoria Cano, Teresa Cháfer, Fernando Evangelio, Lidón Fabra, Eduard Ibáñez, Marta Negre, Jaume Rocamora, Leticia Reig y Ana Tomás protagonizan en la galería Octubre de la Universitat Jaume I una exposición que tiene un único nexo en común: el papel. En la presente muestra, titulada Empaper-art, los artistas descubren las posibilidades que les confiere el papel tanto como soporte como de obra, ofreciendo una visión contemporánea de los diferentes lenguajes, técnicas y estilos de esta pequeña selección de creadores que trabajan con el papel como medio de expresión. La selección de cada uno de ellos está basada en su contemporaneidad así como en su relación con el papel --todos ellos lo utilizan y dominan, ya sea a través de la fotografía, del cartel, o el libro entre otros--. En numerosos casos, se mezclan imágenes y se recurre a todo tipo de técnicas artísticas, desde las tradicionales a las derivadas de las nuevas tecnologías e investigaciones, donde prima la libertad creativa y la innovación, la experimentación y la diversidad de propuestas. Con todo, crean una sensación única de formas sugerentes que demuestran la vigencia y supremacía de este elemento incluso en un mundo inmerso en la era digital.

REIVINDICACIÓN // Esta no es una exhibición al uso, no sigue un modelo clásico y tampoco pretende hacer un recorrido por la historia del papel, a pesar de realizar una mirada al pasado. ‘Empaper-art’ pretende, más bien, reivindicar la posición del papel tanto como soporte como técnica principal. Así, se evidencia la importancia y el valor de trabajar con un material que día a día ha ido abandonando su uso y aplicación artesanal a favor del diseño gráfico, así como su fusión en el arte contemporáneo, tal y como lo demuestra el trabajo conjunto de los artistas que aquí se reúnen.

Se refleja, por tanto, la “desintegración/integración” que se ha producido con los límites de este elemento dentro del mundo del arte, debido a la mezcla de técnicas y de géneros como el dibujo y la pintura, la fotografía, la escultura y la arquitectura, así como la intervención directa en libros. Libros abandonados, viejos o tan solo olvidados que renacen bajo una nueva identidad artística. Creaciones artísticas que se han visto a lo largo de la creación universal, desde históricos como Sonia Delaunay o Francis Picabia a autores contemporáneos como Ekaterina Panikanova, Brian Dettmer, Wim Botha o Thomas Allen, que se sirven del papel y el libro como medio de expresión.

REVALORIZACIÓN // El papel solo se consideraba un paso previo, un borrador, un primer esbozo; nunca la obra como tal, pues no era esta su finalidad, y eso es lo que siempre se ha visto discutido y comprometido, lo que ha marcado su valoración dentro del mercado artístico. Olvidado por muchos artistas que empezaron a trabajar directamente sobre el lienzo, el papel se fue relegando aún más si cabe, hasta que las vanguardias lo recuperaron como elemento principal, técnico, para realizar los famosos collages. No obstante, no ha sido hasta nuestra contemporaneidad que ha recobrado su valor y reconocimiento artístico.

Ejemplo de ello es el caso del artista conceptualista Martin Creed, quien alcanzó cierta polémica a raíz de su obra Una hoja de papel A4 hecha una bola, en la que uno ve el típico folio arrugado y comprimido para tirar en una papelera. La única diferencia aquí radica en el hecho de ubicar esa bola de papel en una vitrina de metacrilato para que pueda ser bien contemplada por todos los espectadores curiosos de saber que se esconde detrás. Y la respuesta es nada, solo papel, un papel arrugado que Creed --harto de descartar como simple bosquejo-- enaltece a obra de arte. Al igual que él, aquí tenemos la oportunidad de descubrir a través de esta exposición la obra de otros artistas multidisciplinares que trabajan con el papel como nexo cohesionador.

En definitiva, esta exposición que permanecerá abierta al público hasta el próximo viernes, 28 de noviembre --de lunes a viernes, de 10.00 a 13.30 horas y de 16.00 a 20.30 horas--, se centra en resaltar y/o subrayar la relación del papel con el ser humano; una relación muy estrecha que brota de la propia naturaleza que nos rodea y nos proporciona el material gracias al que podemos escribir, compartir y leer nuestras ideas, sensaciones, experiencias y sentimientos. Huelga decir que el papel es una parte fundamental de la historia puesto que a lo largo de los siglos ha ayudado a conformar y preservar la cultura y conocimiento.