Si algo no dejará nunca de sorprenderme es el amor de ciertas personas por su trabajo. Tener la oportunidad de apasionarse por tu carrera profesional es envidiable. Así, cuando uno ve, conversa y comparte momentos con Sandra Ferró, rápidamente observa cómo se le ilumina el rostro cuando habla de su día a día. Poco a poco una sonrisa empieza a dibujarse en su rostro y con ello tienes la certeza de su buenaventura y su total implicación. Sandra Ferró es y vive para la ópera.

Mañana lunes, la cantante actuará junto a la Orquestra Supramúsica, dirigida por Carles Ramón i Segarra, en el Auditori de Castelló. Esta será la primera actuación de la joven tras su reciente periplo en tierras italianas.

Cuadernos: ¿Qué simboliza Pesaro a día de hoy para Sandra Ferró?Sandra Ferró:

Ha supuesto, principalmente, una gran oportunidad para aprender del gran maestro Alberto Zedda, uno de los más grandes especialistas en Rossini que existe en la actualidad. También me ha servido para ver de cerca el trabajo de los grandes del panorama musical del momento como el tenor Juan Diego Florez, la soprano Marina Rebeka o el maestro Mariotti... Aunque, sinceramente, Pesaro ha sido una confirmación de que con trabajo y dedicación uno obtiene su recompensa

C: Al hablar de recompensa te refieres al haber participado en la Accademia Rossiniana junto al maestro Zedda...S. F.:

Así es. Zedda me dió la oportunidad de participar en la Accademia Rossiniana en su 25 edición y después confió en mí para protagonizar la ópera ‘Il Viaggio a Reims’ que tradicionalmente se representa año tras año en el Rossini Opera Festival con la regia de Emilio Sagi.

C: ¿Qué puedes decirnos de esa experiencia personal, codo con codo, con Zedda?S. F.:

El maestro Zedda es un hombre muy exigente que te lleva al límite para sacar lo máximo de cada uno. Creo que se exige mucho a sí mismo y no espera menos de ti. Es un hombre incombustible, no come, apenas bebe... ¡Dudo que duerma mucho! --se ríe--. Lo único que le importa es el trabajo. Es increíble cómo puede tener esa energía con su edad. Creo que se alimenta de la música. Trabajar con él es un lujo, tiene un oído excepcional y si sigues sus brazos cuando cantas, la música fluye sola.

C: ¿En qué momento de tu carrera crees que estás? ¿Qué metas te has fijado?S. F.:

Mi carrera acaba de comenzar. Tengo la sensación de que hasta ahora han sido los entrenamientos “previos” y que gracias al Rossini Opera Festival ahora empieza de verdad. En cuanto a metas... La mía sigue siendo la misma de cuando empecé: mejorar y superarme cada día, tanto en el estudio como en el escenario.

C: La aparición de la asociación Amics de l’Òpera a Castelló ha supuesto una gran noticia para los amantes de este arte. ¿Qué opinas?S. F.:

Cualquier iniciativa para acercar la música y en especial la ópera a la gente de Castellón me parece estupenda. De todos modos, aunque sin nombre, la asociación existe desde hace varios años, en concreto desde que el “alma mater”, Rafael Lloret, decidió compartir su tiempo, esfuerzo y dedicación no solo con el teatro como nos tiene acostumbrados, si no también con la ópera y la zarzuela a raíz de su incesante empeño en ayudar a los jóvenes de Castellón, y encontrarse con cantantes. Como el barítono Pedro Quiralte y yo misma. De todos modos me parece estupendo que se haya formalizado la idea haciendo una asociación, ya que así cobra más fuerza la ópera en mi ciudad y se equipara a otras capitales españolas como Albacete, Zamora o Madrid.

C: ¿Proyectos futuros?S. F.:

Tengo varios, dentro y fuera de España, pero, ya que los lectores son castelloneros, quiero aprovechar para destacar el concierto de mañana junto a la Orquesta Supramúsica, ya que es un programa muy ambicioso y complicado que hemos preparado con mucha ilusión. Y gracias a Juan José Porcar y el resto de programadores culturales, en enero volveré al Auditori y en marzo al Principal para protagonizar ‘Katiuska’ bajo la dirección de Rafael Lloret y Carlos Pascual. H