La BBC Music Magazine es una lectura obligada para cualquier persona que sienta verdadera pasión por la música clásica. Esta publicación mensual es, desde su aparición en 1992, toda una institución. Los críticos de mayor relevancia a nivel europeo y mundial suelen dejar su impronta artículo tras artículo hasta configurar un mapa teórico que rige, de algún modo, el devenir de intérpretes, directores y orquestas. En otras palabras, su opinión es realmente poderosa a la hora de definir qué o quiénes son interesantes, válidos. Así, cuando uno lee en esta revista que las “interpretaciones de Rachel Podger sobre la obra de Bach son algo indispensable” podemos tener la convicción de estar ante una figura de primer orden.

La violinista británica, y también directora, está considerada como uno de los talentos más creativos en la interpretación del periodo barroco. No hay más que ver su currículo para certificar su valía. En las últimas dos décadas ha ejercido de líder en formaciones como el Gabrieli Consort and Players, The English Concert (desde 1997 a 2002), Orchestra of the Age of Enlightenment --fue directora invitada en 2004-- o The Academy of Ancient Music. Su nombre está ligado a referentes indiscutibles como los de Andrew Manze, Trevor Pinnock o Christopher Hogwood, por citar solo algunos.

Con el sello Channel Classics ha grabado las sonatas completas de Johann Sebastian Bach para violín y clave, junto a Pinnock o los conciertos para violín solo del compositor alemán con la Brecon Baroque, entre otros trabajos que merecen la pena ser escuchados, como también merece la pena escuchar su último álbum, Perla Barocca, que desde su aparición el pasado mes de septiembre ya ha recibido numerosos elogios.

Rachel Podger es un icono dentro del ámbito barroco actual. Intérprete excepcional y directora de gran destreza, si algo la caracteriza es su labor educativa. Podger es una apasionada defensora de la transmisión de conocimientos a la próxima generación de violinistas y artistas interesados en la época barroca. Por eso, desde hace ya varios años la británica ofrece clases magistrales en la Royal Academy of Music y en el Royal Welsh College of Music and Drama. Sin duda, todo un ejemplo.

Vital, Rachel Podger demuestra en cada una de sus actuaciones una combinación embriagadora de poder y gracia. Por tal motivo, sería una lástima perderse la actuación que protagonizará junto a la European Union Baroque Orchestra (EUBO el próximo 21 de noviembre, a las 20.00 horas, en el Auditori de Castelló.

EL CONCIERTO // Podger realizará un doble papel en su actuación en la capital de la Plana, pues hará de solista y directora. Ella será la que se ponga al frente de una de las formaciones más singulares del panorama mundial, pues no existe ningún otro conjunto con el ‘modus operandi’ de la EUBO.

La particularidad de esta orquesta con sede en Wootton, West Oxfordshire, Inglaterra, es que desde su fundación en 1985 cuenta, cada año, con nuevos miembros. A pesar de ser una ardua tarea, cada curso realizan audiciones para seleccionar a los músicos que vayan a actuar durante 12 meses. Esa existencia efímera provoca que sus actuaciones sean, en cierto modo, únicas. Asimismo, presumen de contar con los mejores músicos jóvenes especializados en el barroco. Muchos alicientes, ¿no creen?

En cuanto al repertorio previsto, teniendo en cuenta que Rachel Podger es una de las grandes expertas en Johann Sebastian Bach, imagino que no hará falta decir que el patriarca del clan Bach tendrá un papel destacado. Precisamente, la EUBO comenzará interpretando su Concierto para violín en re major BWV 1053, pieza transcrita por la propia Podger del Concierto para clavecín nº 2 en mi mayor, BWV 1053. A continuación, las notas que suenen en el Auditori serán las del Concierto para cuatro violines en sol menor, op. 4 nº 12, de Giovanni Mossi, autor casi desconocido pues muchos de los detalles de su vida parecen haberse perdido. Sí se sabe que Mossi vivió en Roma en torno a 1700 y que, estilísticamente, se le engloba la “escuela romana” de la época junto con otros compositores como Giuseppe Valentini. De las obras conservadas también se deja entrever que fue un compositor experto e innovador.

Y de Mossi volvemos a Bach y una de sus piezas fundamentales, como son los Conciertos de Brandeburgo --magistral es la interpretación de Rinaldo Alessandrini y su Concerto Italiano para el sello francés Naïve--. De los seis conciertos que Johann Sebastian Bach presentó en 1721 a Christian Ludwig, Margrave de Brandeburgo, en esta ocasión tendremos oportunidad de escuchar el tercero, probablemente, el más popular de toda la serie. Escrita originalmente para cuatro violines, tres violas y tres cellos, fue arreglada para solo tres violines, tres violas, tres cellos (más bajo continuo). La influencia italiana del segundo concierto se mantiene en este tercero, aunque con un cambio importante en el dipositivo orquestal, pues Bach prescinde en esta ocasión de los instrumentos de viento para dar todo el protagonismo a las cuerdas. Todo se construye a partir de unas células rítmicas mínimas que constituyen la base de los distintos temas melódicos, trabajados contrapuntísticamente, con los dos distintos grupos de instrumentos ora separándose, ora oponiéndose, ora uniéndose en un tutti.

El concierto se completará con el Concierto para tres violines en fa mayor TWV 53:F1, de George Philipp Telemann y el Concierto para dos cellos RV 531, de Antonio Vivaldi, escrito con bastante probabilidad durante la década de 1720 para el Ospedale della Pietà di Venezia y que Michael Talbot en sus notas le asigna un significado especial, remarcando que es uno de los más relevantes de su obra.

Pero eso no es todo, puesto que el círculo se cerrará con el mismo compositor que abrirá el concierto, el legendario Bach. Rachel Podger y la EUBO nos ofrecerán el Concierto para dos violines en re menor BWV 1043.

Música barroca de primer orden. Intérpretes jóvenes y talentosos. Una directora de relevancia. El concierto de este otoño.