Existió una vez una mujer que vivía en un tiempo en el que, aún más que ahora, los varones controlaban la historia, empujados por una insaciable sed de poder que les llevaba a enfrentarse en innumerables guerras, a explotar pueblos inocentes. Vivió tras los muros de un convento de clausura, y, allí, le llegaron tristes noticias que hablaban de enfrentamientos incluso entre los que profesaban su misma religión, de personas que morían sin conocer al Dios que ella amaba.

Tocó, así, todo el dolor del mundo, todo el dolor de un tiempo, lo contempló mientras le parecía que no podía hacer nada, porque era mujer y sólo por serlo ya era sospechosa, porque apenas le dejaban pronunciar una palabra, porque quienes habrían de escucharla no la tenían en consideración, pensándola incapaz.

Esa mujer se llamó Teresa de Jesús y el 28 de marzo de 2015 se cumplieron 500 años de su nacimiento. Como nosotros ahora, también ella supo que la historia la manejaban unos pocos, pero nunca creyó que no podría cambiar nada. Esa es, quizás, la principal diferencia entre nosotros y ella.

En este su V centenario, son múltiples los homenajes en torno a esta escritora de profunda vertiente mística, desde exposiciones a representaciones teatrales o charlas. En la mayoría de casos, se incide en ese lado espiritual que marcó su obra. Por el contrario, la escritora, dramaturga y directora teatral Ana Diosdado, prefiere exponer sus dudas, ofrecer otros posibles giros de su vida.

“A mí me atrae más la Teresa que enseña que Dios está también entre las cacerolas”, afirma Diosdado, “la del día a día, la humana en el sentido más llano de la palabra”. La autora recuerda que “a lo largo de su esforzada vida, de toda su lucha, conoció y trató a muchos e importantes personajes de la época, desde Francisco de Borja al mismo Rey Felipe II, que la respetó y admiró. Uno de esos personajes fue la tan controvertida y mitificada, para bien y para mal, princesa de Éboli”.

En El cielo que me tienes prometido, que se representará en el Teatre Principal de Castelló el próximo 19 de abril, a las 19.00 horas, el público tendrá oportunidad de asistir a una historia que se desarrolla en una noche, una historia entre el personaje de Santa Teresa de Jesús con el de Ana de Mendoza de la Cerda, princesa de Éboli, y Mariana, un personaje “de quien no sabemos nada históricamente”. María José Goyanes, en el papel de la religiosa, Irene Arcos y Elisa Mouliaá, además de la participación de Emilio Gutiérrez Caba dando voz a San Juan de la Cruz, son las protagonistas de esta historia que Ana Diosdado ha escrito y “que no falta a la verdad, pero que no es histórica”, como ella misma señala.

Dos mujeres de genio vivo y dominantes en su entorno, dos mujeres que tuvieron discusiones y choques durante la construcción del monasterio de Pastrana y que “volvieron a tenerlos al morir el príncipe y pretender su desconsolada esposa tomar el hábito en Pastrana... pero sin dejar de vivir y ser tratada como una princesa que manda en su casa”. El cielo que me tienes prometido ahonda en el choque entre ambas, mujeres llenas de claroscuros, de debilidades y de grandezas, de certezas y de contradicciones, de sufrimiento, de lucha y de amor.