Arrivederci Musacchio. El Villarreal ha traspasado al AC Milan por 18 millones de euros —fijos y sin variables, según ha podido saber Mediterráneo—, al central argentino. El club hace así caja con un futbolista que terminaba contrato el próximo año y que estaba por la labor de salir desde hacía ya varios mercados. Una operación importante con un futbolista que ha dado un indiscutible rendimiento deportivo desde hace ocho temporadas —ha disputado 249 partidos con el primer equipo y 22 con el filial—, y económico —su salida es la sexta más suculenta tras la de Eric Bailly, Cazorla, Forlán, Vietto y Pato—.

Mateo Musacchio llegó al Villarreal con 19 años después de jugar 11 partidos con el River Plate argentino. El conjunto amarillo se adelantó entonces a otros grandes como el Madrid, que pretendieron su fichaje. No salió nada mal la apuesta de un futbolista que llegó en principio para el filial y que no tardó en hacer sombra a los dos centrales que en ese momento despuntaban en el primer equipo, Gonzalo y Godín.

Ocho temporadas después, concretamente ayer, el futbolista se despide para poner rumbo al Milan, que anunció su llegada previo paso por el centro La Madonnina, donde se sometió a la revisión médica. Ya no había jugado los dos últimos partidos con el Villarreal por una fascitis plantar que sonaba a excusa y que se ha confirmado como tal, pues sirvió para esconder una operación anunciada incluso desde el pasado verano, cuando la falta de liquidez rossonera impidió la salida del internacional argentino.

GOLPE DE EFECTO //

Como reconocía ayer el propio presidente Fernando Roig, esta operación satisface plenamente a las tres partes. Al Villarreal, porque percibe 18 millones por un jugador que podría haber salido gratis el próximo verano. Ahora, con las espaldas cubiertas a nivel económico, podrá buscar un recambio de garantías para Musacchio. Al jugador, porque estaba como loco por la música de salir desde hace incluso años —en el 2014 pudo firmar por el Tottenham y desde entonces no ha dejado de especularse con su traspaso—. Y por último, al Milan, porque la llegada del jugador supone un espaldarazo al proyecto del empresario chino Yonghong Li, que después de desembolsar 740 millones a Berlusconi realiza su primer fichaje con el ya ex del Submarino.

¿QUÉ SIGNIFICA EL ‘22’? //

Mateo Musacchio se limitó ayer a contestar a los periodistas que cubrieron su revisión médica —hoy se someterá a nuevas pruebas, firmará su nuevo contrato por cuatro temporadas y en principio mañana sería presentado—, que estaba «muy feliz». Sin embargo, en redes sociales escribió un enigmático «22» acompañado de una imagen saliendo de la clínica en la que había sido examinado.

Todo apunta a que esta cifra responde al dorsal que defenderá en su nueva etapa en el conjunto rossonero, pues el 5 que lucía en el Villarreal lo ostenta Giacomo Bonaventura y el citado 22 se encuentra libre. En el Milan, por cierto, se reencontrará con el examarillo Cristian Zapata, aunque desde Italia aseguran que el colombiano tiene colgado el cartel de transferible. Su pareja en el eje central de la defensa sería así el joven Alessio Romagnoli.

Esta operación es la primera de peso que se realice en el inminente mercado estival en el fútbol europeo. El Villarreal, una vez más, se ha movido más rápido que sus rivales a la hora de formar una plantilla competitiva que pueda al menos repetir los fantásticos números de la 2016/17.