Pascual Donat Llopis (1968, Ontinyent) dice adiós al mundo del fútbol. El exlateral derecho del Villarreal ha decidido colgar las botas a los 37 años y después de completar una carrera deportiva envidiable que le ha convertido en un auténtico trotamundos del fútbol nacional

"Todavía recuerdo cuando era un niño y me fui al Sevilla, fue toda una aventura y parece que fue ayer", reconocía emocionado a Mediterráneo. Y ahí comenzó su vida como futbolista profesional, primero en la cantera de la entidad hispalense y luego en el primer equipo, en el que estuvo cinco temporadas.

En el verano de 1992 volvió para estar más cerca de su casa, y se enroló en las filas del Villarreal que entonces era un modesto equipo que acababa de ascender a Segunda División A.

Recuerdos del Submarino

En Vila-real vivió ocho preciosas campañas, culminadas con el que probablemente fue el ejercicio más glorioso del Submarino, el primer ascenso a la élite del fútbol nacional (1997/98). "La verdad es que el ascenso a Primera fue inolvidable, y el segundo también, fueron ocho años perfectos. Ahora todo es muy bueno en el Villarreal, pero ese año fue maravilloso, que me quiten lo bailao", recuerda el defensa.

Todavía conserva buenos amigos de aquella plantilla que consiguió un logro histórico, con José Antonio Irulegui en el banquillo y con nombres como Luis Pascual, Javi Prats, Robert, Javi Sanchis o Salillas.

Pascual abandonó la entidad amarilla el año 2000, tras un ejercicio de transición en Segunda. Se fue a Burriana y, poco a poco, intentó acercarse hacia su localidad natal, pasando por equipos como el Alcoyano, el Denia y el Novelda, club en el que estaba jugando actualmente.

Sólo le queda cumplir un sueño, volver a la entidad en la que vivió su época dorada: "Ahora me gustaría trabajar en el Villarreal de lo que sea, es el club de mi vida".