El domingo apunta a día grande para el Villarreal. De forma definitiva, puede dar el carpetazo a la temporada, todavía con dos jornadas por delante, con la clasificación, si no de forma absolutamente, sí virtualmente. Así lo ha entendido también la afición, que volverá a acudir en masa al estadio, en un ambiente de gala.

Entrenador y futbolistas han reclamado el apoyo de los suyos para ese último empujón, máxime cuando las fuerzas están más que justas después de una temporada con más de medio centenar de partidos, un esfuerzo acentuado por la plaga de graves lesiones de las últimas semanas.

En consecuencia, el equipo necesita, más que nunca, a su gente frente a un Elche, además, que llega ya con la permanencia asegurada y al alza. No estarán Asenjo, Musacchio... pero sí el jugador número 12, más determinante que de costumbre, en un día señalado para Vila-real, inmersa en las fiestas de Sant Pasqual.

Por ello, la Agrupació de Penyes del Villarreal (APV) ya prepara un calendario de actividades no solo para incentivar la asistencia de público en el mejor de los horarios posible (cinco de la tarde), sino también que haya el ambiente más propicio en pos de una victoria que le clasificaría para la Europa League, en el supuesto de no sufrir una hecatombe en San Mamés: perder por más de dos goles de diferencia frente a un Athletic obligado a ganar sus tres encuentros, además.

Recibimiento al autobús del equipo a su llegada al coliseo amarillo, bufandeo continuo... todo esto y mucho más el domingo, con alguna sorpresa en el esprint final del campeonato. H