Javier Capilla vivió ayer una jornada que no olvidará. El colegiado de Segunda Regional fue agredido por “seis o siete” aficionados “presuntamente locales” justo después del enfrentamiento que midió al líder Moró y al Grau de Castelló. El partido fue muy intenso y se saldó con nueves cartulinas amarillas y hasta tres expulsados. El resultado final fue de 1-3 y supuso la primera derrota del Moró esta temporada.

“Me estaba yendo hacia el coche cuando unos niños de 16 o 17 años me empezaron a tirar piedras. Una vez dentro impactaron dos de ellas en mi coche, una en el capó y otra que destrozó la luna” relata el árbitro. Está previsto que hoy mismo Javier Capilla presente una denuncia ante la Guardia Civil. Un episodio para olvidar. H