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@josellizarraga

Decía Vicente Montesinos esta semana pasada que David Cruz es historia en el CD Castellón. Sí, el presidente dice la verdad porque se le ha borrado del mapa accionarial, aunque matizo que realmente nunca ha estado en él ya que nunca ha abonado un euro por acción alguna. Hasta el más minoritario de los accionistas ha desembolsado más dinero que el expresidente. La diferencia es que Cruz ha firmado un contrato de alquiler de unas acciones que no eran suyas y de las que ha extraido unos buenos beneficios económicos que le permiten seguir viviendo de la renta del Castellón. Algún día espero que sepamos lo que se firmó en su momento.

Todo el mundo critica la presencia de Cano-Coloma en el Consejo. Sinceramente es más una cuestión de forma que de fondo, porque estamos hablando de un profesional que ejerce su trabajo. Y nadie le discutirá que lo hace de forma muy inteligente. El diseño de esta ampliación de capital es de matrícula. Con solo 300.000 euros de desembolso hasta el momento, el grupo de Montesionos se han hecho con el control del club. Y no seré yo quien censure esto, sino todo lo contrario, porque con sus defectos, que son algunos, han puesto su dinero. Poco o mucho pero su dinero. Y sí, han borrado a Cruz, merced no a la ampliación sino al contrato privado firmado con él.

Otra cuestión es Osuna. Se quiera o no, se considere justo o no, continúa estando ahí su sombra, porque reclama la propiedad de unas acciones que no ha cobrado y existe una demanda de recuperación de las mismas. Por ello, la amenaza sigue latente. Y sí, yo también considero que es una injusticia que se le pudieran devolver las acciones, pero Cruz no ha pagado ni un euro y se ha llevado... En la estrategia de Cano-Coloma solo ha faltado alcanzar un acuerdo con Osuna, aunque claro eso era materialmente imposible. De momento, el grupo de Montesinos es el propietario.

No pasaré por alto que ser codueño no da derecho a colocar a todos tus amigos en el club y más si alguno apunta efectos dañinos como cierto miembro del cuerpo técnico. La voluntad de Pablo Hernández es buena, pero no pasaré por alto que todo no vale. Sí, las verdades duelen, pero yo se las tengo que contar tal cómo son.

En fútbol los triunfos son capaces de tapar hasta lo que no funciona. No me voy a asomar a este Directo de los lunes para contarles lo contrario de lo que siento, porque no sería yo. Por ello, les tengo que decir que no me gusta nada como está jugando el CD Castellón al fútbol. No me gustaba la inexistencia de una idea de juego con Frank Castelló ni tampoco el escasísimo juego que ofrece ahora con el nuevo técnico. «Cada entrenador es como es y tiene su propia filosofía. Yo, por ejemplo, prefiero ganar por 1-0 que por 5-3, sin duda», Sergi Escobar dixit. Estaría perfecto si el fútbol no fuera un espectáculo y el Castellón no fuera un club que ha estado 11 años en Primera, 41 años en Segunda y una afición con números de seguidores de Primera aunque ahora juegue en Tercera.

Nada me gustaría más que este equipo técnico formado por gente de la casa como Escobar, Mohedo o Del Río triunfaran porque de lo que no tengo duda alguna es de su amor al club. Eso es incuestionable. Pero este Castellón tiene que ofrecer mucho más de lo que está haciendo hasta ahora. No se puede jugar tan mal al fútbol y con unos planteamientos tan conservadores. Me da respeto la promoción de ascenso porque este equipo tiene que subir sí o sí. Al margen de refuerzos, que también, se necesita más ambición porque la gente que acude a Castalia quiere divertirse con su CD Castellón. Todavía queda mucho por mejorar. Hay tiempo. PPO.