Kiko Ramírez miró el marcador final en Castalia y acabó dándolo todo por bueno. Deja atrás unos días difíciles, por los coletazos del cierre del mercado de fichajes, la derrota en Ontinyent y esa cuestión extradeportiva que tanto ha soliviantado al vestuario. Así que tres puntos... y a pensar en volver a poner al Castellón con velocidad de crucero.

“Cuando vienes de una racha negativa [dos empates y una derrota], lo importante es volver a las victorias. Hemos salido bien y hemos marcado pronto, pero luego nos ha entrado el miedo a que te empaten, la inseguridad... Buenos, somos el Castellón. El equipo no ha tenido soltura ni seguridad con la pelota, pero el premio son los puntos, que es lo que realmente interesa”, iniciaba el tarraconense su análisis.

El técnico albinegro resaltó que “el Borriol ha sido el único equipo, desde que yo estoy aquí, que ha querido jugar el balón, que no ha venido a dar patadas”. Además, destacó el carácter competitivo de los rojillos.

“A lo largo de una temporada --añadió--, hay días críticos que tienes que sacar adelante”. “Ganar era muy importante porque ha sido semana convulsa por las altas y las bajas, pero ya ha pasado”, ahondó, destacando en la unión del vestuario. “El equipo tiene margen de mejora y, con resultados, soy optimista”, dijo.

Por último, Ramírez elogió a la afición: “El público ha estado de chapó: nos ha ayudado y no ha habido crítica, a pesar de que no hayamos jugado bien”.

RESIGNADO... Y ELOGIOSO // Cuesta admitía, con un mohín, la forma en que habían perdido. “Teníamos muchas bajas, pero somos un grupo homogéneo y sólido. Confiamos tanto en la plantilla, que no hemos incorporado a nadie en enero”, contestó sobre los problemas con que afrontaba el derbi (sin Enric, Pepe Mora, Gonzalo...). “Hemos dado la cara en un campo excepcional, ante una afición excepcional y ante un equipo que tiene que ser excepcional. Ha sido un honor jugar aquí, pero tenemos que pensar ya en lo que nos viene por delante: los seis próximos partidos ante equipos de nuestra liga”, incidió.

Sin embargo, el entrenador del Borriol insistió: “Vivo a 100 metros de aquí, por lo que es un honor venir a este campo, aunque me gustaría haber ganado, mi equipo es el Borriol”. “Ojalá que el Castellón juegue el play-off, que llene el campo, que yo escuche los goles desde mi casa o aquí... y que suba a Segunda B”, recalcó.

Cuesta fue más allá: “Con este entrenador lo van a lograr”. “Este equipo me recuerda mucho a nuestro Castellón; la gente quiere que juegue como el Barça, pero estamos en Tercera. Desde que él ha venido, ha logrado una racha fantástica y compite, está en el camino de conseguir cosas”. H