El Almazora regresó de su expedición a Orihuela con algo más que un punto. Y es que los de Iván Medall consiguieron estrenar su cuenta en el 2017, cortando una racha negativa que acumulaba ya seis derrotas consecutivas y otros tantos encuentros sin batir la portería rival.

Desde el pasado 17 de diciembre, cuando los blanquinegros golearon al Segorbe por 4-0 en el derbi provincial, el Almazora no hallaba premio alguno a su esfuerzo, aunque su gran primera vuelta le ha permitido mantenerse en una cómoda posición en la tabla a la espera de que cambiara su suerte. Y ese momento parece haber llegado. Los de Medall se emplearon a fondo una vez más para cambiar el desenlace de los 90 minutos, aunque no fue fácil.

Se llegó al descanso sin que oriolanos ni almazorenses hubiesen podido inaugurar el marcador, una dinámica a la que los visitantes parecían empezar a acostumbrarse. Hubo que esperar al segundo tiempo para ver el primer tanto, obra del jugador alicantino Francisco, que adelantó al Orihuela en el minuto 62.

Parecía que se repetía una vez más el mismo guión para el Almazora, pero en el minuto 76 Nicolás rompía la sequía goleadora de los de Medall para restablecer la igualdad en el marcador.

El resultado ya no varió, permitiendo al Almazora sumar el primer punto del 2017, con la esperanza de cambiar una mala dinámica que duraba demasiado.