La tarde del miércoles saltaba la noticia. Había acuerdo entre Villarreal, Espanyol y Álvaro González para que el central se vistiera de amarillo. Hubo que esperar hasta bien entrada la noche de ayer para que el traspaso fuera oficial, pero el club amarillo anunció finalmente la llegada del futbolista para las cuatro próximas temporadas. Con su llegada, Escribá tiene la pieza que faltaba en el puzzle de su plantilla.

El cántabro viene de disputar con el Espanyol 82 partidos. Los dos últimos, en las dos primeras jornadas de Liga frente al Sevilla y Málaga, jugando 180 minutos entre ambos. Álvaro González Soberón (Potes, 08/01/1990) inició su carrera como profesional en el Racing de Santander (38 partidos, 1 gol) y en el 2012 fichó por el Real Zaragoza (77 partidos, 2 goles). Tras dos temporadas en el conjunto maño, el defensa firmó con el Espanyol en la temporada 14/15, convirtiéndose esta campaña en uno de sus capitanes.

MÁS MADERA // El jugador de 26 años viene para competir por un puesto en el eje central de la zaga con Víctor Ruiz, Mateo Musacchio --quien finalmente seguirá de amarillo pese a la oferta del Milan y los continuos rumores sobre su futuro--, y Daniele Bonera.

El Villarreal desembolsa unos cuatro millones de euros para hacerse con los servicios de un jugador que destaca por su corpulencia, velocidad y salida de balón.

LA TRACA FINAL // Con Álvaro, la entidad amarilla apuró hasta última hora para apuntalar una plantilla que comenzó a modificarse bien pronto y que ha batido todos los récords en el Submarino. Eric Bailly supuso la venta más cara en la historia del Villarreal con los casi 40 millones de euros que pagó el Manchester.

Más de lo mismo en el capítulo de refuerzos, pues Soriano (13,5 millones) y Sansone (13 millones), también han protagonizado los dos fichajes más caros. A los dos futbolistas llegados del Calcio se les suman también jugadores importantes como Cheryshev, Pato, N’Diaye... En total, 14 llegadas y 13 salidas en un verano en el que las oficinas de la Ciudad Deportiva echaron humo desde el primer hasta el último día. Toda una revolución con la intención de mejorar, un año más, una plantilla ya de por sí competitiva. H