La provincia vivió toda la emoción del ciclismo con la XLIV Ronda Ciclista al Maestrazgo-Gran Premio Diputación de Castellón. La carrera arrancó desde la plaza Constitución de Benicarló con 108 ciclistas de toda España, con triunfo para Álvaro Marzá (Gvolata).

La serpiente multicolor tuvo que hacer frente a un recorrido rompepiernas en sus 133 kilómetros por las carreteras y montañas del Baix Maestrat, lo que dejó fuera de combate a más de medio pelotón, debido a la alta exigencia.

El pelotón llegó a meta con 30 minutos de retraso respecto al horario previsto y Marzá se hizo con la victoria, tras coger, a 20 kilómetros de la llegada, la fuga que, a la postre, sería la buena de la jornada. El premio de la montaña se lo llevó Adrián Trujillo (Valencia GSport) y el maillot de las metas volantes fue para Andrés Milian (Benicàssim Me Gusta) que fue, a la vez, el primer provincial.

primera fuga / La primera escapada, la que más kilómetros duró, se gestó en la carretera rural que une Peñíscola con Càlig, pero el pelotón no dejó más de dos minutos a los valientes, que pasaron con ventaja por el alto de Cervera y la meta volante de Sant Mateu, aunque fueron neutralizados antes de la subida a Tírig, donde se produjo un nuevo ataque en el gran grupo.

Adrián Trujillo y Antonio Cánovas coronaron con ventaja el puerto de segunda categoría de Tírig, seguidos de un grupo de cinco corredores a 20 segundos y del pelotón a menos de un minuto. Luego, el líder de la challenge autonómica, Aitor Escobar (Mutua Levante), sufrió un pinchazo en la bajada, pero logró reengancharse unos kilómetros después.

El pelotón acabó imponiéndose de nuevo a los escapados y no sería hasta la bajada de la carretera entre Peñíscola y Càlig donde se rompería definitivamente la carrera. Un grupo de ocho corredores logró coger distancia hasta la línea de meta, donde se impuso al esprint Álvaro Marzá (Gvolata), por delante de Mario García (Pérez Cánovas) y Jaume Bonnin (Benicàssim Me Gusta).