Carlo Ancelotti no ha tenido más remedio que referirse a la cena del jueves de la plantilla blanca, donde dos jugadores, Ramos y Jesé, abandonaron el restaurante cerca de las cinco de la mañana a la carrera y con la cara tapada.

Al igual que hiciera con la fiesta de cumpleaños de Cristiano cuando habló de la necesidad de respetar la vida privada de los jugadores, el técnico italiano ha vuelto a echar balones fuera a la hora de dar su versión sobre la reunión de sus futbolistas. "Lo de la cena lo entiendo como siempre. Es un problema de los jugadores y no mío", ha declarado el entrenador del Madrid, equipo que mañana recibe al Villarreal (21.00 horas, Canal + 1).

"NO TIENEN QUE PEDIR PERMISO"

La conjura de los jugadores blancos terminó a altas horas de la madrugada para alguno de ellos. Al día siguiente tocaba entrenamiento. Se desconoce si Ancelotti recriminó en privado a futbolistas como Jesé que saliera del restaurante a las 4.42 horas de la madrugada teniendo que entrenar seis horas después. Lo que sí parece seguro es que nadie contó con la anuencia del entrenador para llevar a cabo tan larga sobremesa que incluso fue del gusto del técnico.

"No me han pedido permiso. No veo por qué tienen que hacerlo para hacer una cena. Fue muy bonita y se llevó a cabo dentro de un gran ambiente. Estoy contento por eso y nada más. Al día siguiente han vuelto a entrenar de forma normal, con alegría", ha manifestado Ancelotti.

En lo puramente deportivo, el técnico italiano sabe que llega al Bernabéu un equipo de esos que destilan buen fútbol. El Villarreal, que ya ganó en el Calderón y que le ha puesto problemas al Barcelona. Sexto en la tabla, el equipo de Marcelino acaba de clasificarse para los octavos de final de la Europa League. Todo eso lo valora Ancelotti, que reconoce los méritos del rival. "Viene un equipo que tiene una gran calidad, que está bien organizado y que juega muy bien al fútbol. Ante un rival así necesitas hacer el mejor partido", ha explicado Ancelotti.

ROTACIONES

Al técnico blanco se le ha planteado la posibilidad de realizar rotaciones con vistas al encuentro del Camp Nou ante el Barcelona el 22 de marzo. Una solución que parece rechazar Ancelotti. "No tengo idea de rotar por rotar, aunque hoy se critica al entrenador que rota y al que no rota. No hemos jugado muchos partidos y cada encuentro es importante. Antes del Camp Nou tenemos tres partidos de Liga y los tres puntos del Barcelona son tan importantes como los del Villarreal, Athletic o Levante", ha manifestado Ancelotti.