Kiko Ramírez ya había sostenido que Antonio y Tariq no eran incompatibles y así lo ha demostrado en las últimas jornadas, en las que los ha hecho coincidir sobre el terreno de juego 32 minutos contra el Acero, la segunda parte en Ontinyent y ya todo el encuentro del sábado menos los dos minutos finales, cuando el futbolista nacido en Emiratos Árabes tuvo que pedir el cambio, con rampas.

A las puertas del vestuario del Nou Camp de Morvedre, el entrenador albinegro defendía a la dupla. “Van muy bien para partidos como estos y en campos como estos”, introdujo. “Son jugadores de brega, que bajan la pelota, que fijan a los centrales...”, añadió el técnico, antes de ir un poco más allá: “Los dos se llevan muy bien”.

EL OTRO TRABAJO DE TARIQ // Ramírez también habló sobre otra faceta, algo más desconocida, del futbolista procedente del Huracán: “Él, que tiene más experiencia, está haciendo una labor muy importante”. El preparador del Castellón resta relevancia al hecho de que todavía no haya visto portería.

A la espera de la recuperación de Gaizka Saizar (todavía le quedan unas semanas), Tariq y Antonio son los únicos delanteros disponibles, a no ser que recurra al otro delantero recientemente fichado (Vicente Albert). H