El primer gol de Vietto en la Liga desde diciembre del 2016, cuando aún vestía la camiseta del Sevilla, encarriló el triunfo del Valencia, que acumulaba seis derrotas seguidas entre la competición liguera y la Copa. Un triunfo polémico porque el árbitro, el catalán Medié Jiménez (33 años), acababa de anular un tanto a Coke por un empujón a Gayà que había sido obra de su compañero Gabriel Paulista. El tanto del argentino decantó un partido equilibrado entre dos equipos muy precavidos hasta entonces. El cuadro valencianista se adelantó con un cabezazo de Mina en un córner (m. 17), pero su ventaja duró menos de un minuto porque Postigo empató a pase de Campaña tras un saque de esquina en corto. Mina remató al larguero antes del descanso y tras él marcó Vietto después de un rechace de Oier. Sentenció Parejo con un penalti de Pier a Zaza que acabó desesperando a los granota, pues el jugador levantinista se anticipó claramente en la acción y fue el italiano quien chocó contra él. La victoria da tranquilidad a un Valencia que el sábado (20.45 horas) visitará al colista, el Málaga, con la fortaleza que le da ese colchón de seis puntos respecto al Villarreal (5º) en la pugna por los puestos de la Champions.

INDIGNACIÓN AZULGRANA // A la conclusión del derbi, los levantinista explotaron. «Me gusta ser respetuoso siempre con los árbitros, pero esta vez no puedo callarme porque era un partido que podía haber pitado yo desde el banquillo por lo fácil que era. Nos ha perjudicado gravemente y no decirlo es de ser tonto. Ha sido un derbi muy limpio a pesar de ser intenso. En el gol anulado, cuando los dos jugadores de ellos chocan, te preguntas; ¿qué ha podido ver?», lamentó López Muñiz.