La lucha por la Champions se comprime en la liga inglesa. El Arsenal tumbó ayer al Manchester United (2-0), que llevaba 25 encuentros sin perder en la Premier, y le arrebató buena parte de las opciones de aspirar a uno de los puestos que da opción a disputar la principal competición europea. Las esperanzas del equipo de Arsène Wenger pasan por dar alcance al Manchester City, cuarto, o incluso al Liverpool, que dio un paso atrás al empatar en casa (0-0) ante el Southampton y malograr un penalti.

El conjunto de José Mourinho, que dejó en el banquillo a Blind, Pogba o Rashford cara al choque de vuelta de la Liga Europa con el Celta el próximo jueves, no perdía en la competición inglesa desde que cayó en Stamford Bridge contra el Chelsea, el 23 de octubre. Sin embargo, el Arsenal, con menos margen de error, asumió el encuentro con más intensidad que el United, que se aferra a la Liga Europa como vía más directa para disputar la máxima competición continental.

El Arsenal aprovechó su buen arranque en la segunda mitad para dejar encarrilado el partido. En tres minutos, del 54 al 57, dejó el choque solventado con sendos tantos del suizo Xhaka y el inglés Welbeck. El United sigue quinto, con cuatro puntos de desventaja respecto al City, cuarto.