Hoy hace un año, Sergio Asenjo atravesaba el peor momento de su carrera. El palentino sufría su cuarta lesión de rodilla en el encuentro que el Villareal disputaba ante el Real Madrid en el Estadio de la Cerámica, un contratiempo que frenaba la imparable trayectoria del palentino en la pasada temporada, en la que estaba siendo uno de los guardametas más valorados de las principales ligas europeas. Justo 365 días después, Asenjo paladea una de sus mejores actuaciones como profesional. «De todo se sale con trabajo e ilusión por volver a vivir momentos como este», decía el portero después de detener los dos penaltis con los que ayer fue castigado el Submarino y con los que logró salvar los tres puntos para su equipo.

«Nunca había parado dos penaltis. Es más, siempre ha sido un aspecto que me ha costado mucho», reconocía Sergio Asenjo. «Con Unanua trabajamos esa faceta; estudiamos a los posible lanzadores, pero después debes decidir en segundos. Intenté acertar el sitio por donde me iban a tirar —primero Ángel y después Jorge Molina— y por suerte estuve inspirado», comenta el guardameta sobre las dos acciones decisivas ayer en el Estadio de la Cerámica.

Emulando a Diego López

No era la primera vez que un portero del Villarreal conseguía detener dos penas máximas en un mismo encuentro, pero sí la primera en la que el doble éxito se salda con resultado positivo para los intereses del equipo amarillo. El actual portero del Espanyol, Diego López, ya detuvo dos penaltis en la 12ª jornada de la Liga 2019/2010. En aquella ocasión el gallego le paró dos lanzamientos, en el Molinón, a futbolistas del Sporting Primero a Rivera (en el minuto 77), aunque en el rechace Bilic consiguió enmendar el error de su compañero. Diego López volvió a acertar en su estirada ante el propio Bilic, ya en el tiempo de descuento. La exhibición del entonces portero del Submarino no pudo evitar la derrota mínima de los groguets (1-0).

Ayer, las manos de Asenjo sí fueron salvadoras por partida doble. «Era importante no fallar tras la eliminación europea. A nivel personal, siempre es importante sentirme con buenas sensaciones y si además ayudas a sumar puntos mucho mejor», relataba el palentino, que finalizó el choque ante el Getafe como el héroe, felicitado por todos y cada uno de sus compañeros tras el pitido final de Sánchez Martínez.

La broma de Castillejo

Asenjo no solo ayudó al Villarreal a sumar tres puntos vitales para sus aspiraciones de repetir presencia en competiciones continentales la próxima temporada, sino que además su exhibición desde los 11 metros le sirvió para vengarse de las bromas de su compañero Samu Castillejo. «Siempre me dice que no paro, sino que los balones me pegan a mí. Tendré que decirle que esta vez alguna he parado», sonreía Sergio tras el partido.

A pesar de la alegría por la victoria y su actuación individual, Sergio Asenjo no olvidaba hacer un poco de crítica, tanto de los problemas defensivos de su equipo, ayer, por fortuna, sin incidencia en el marcador, como de las últimas actuaciones arbitrales sufridas por los de Calleja, «que últimamente no ayudan». «Ante el Espanyol fue la falta en la recta final que motivó el empate; y hoy [por ayer] dos penaltis señalados en contra muy justitos», denunció. «Defensivamente, nos está costando mantener la portería a cero. Tenemos que volver a nuestro mejor nivel y las victorias llegarán más a menudo», analizaba Asenjo sobre el sufrimiento de ayer para cortar la racha de tres partidos de Liga sin ganar.