El Athletic Club obsequió anoche a Yeray Álvarez, en el palco aún recuperándose de un cáncer testicular, con el mejor regalo de Reyes que se podía imaginar el bravo central de Barakaldo, una épica victoria sobre el poderoso FC Barcelona, por 2-1, terminando el partido con solo 9 jugadores.

Fue un corto pero valiosísimo triunfo de los leones de cara al partido de vuelta de estos octavos de final de la Copa del Rey, una victoria mínima que el Athletic abrió con dos goles de Aritz Aduriz e Iñaki Williams en la primera mitad y cerró Leo Messi en la segunda con un golpe franco.

Es el perfecto resumen el resultado final de un choque en el que fue mejor el conjunto vasco antes del descanso y mejor el Barcelona tras el regreso de vestuarios. Y más después de que fuesen expulsados Raúl García y Ander Iturraspe en los minutos 72 y 80.

Un cabezazo de San José fuera, a saque de córner, fue el primer aviso, al minuto y medio, de un gran arranque del Athletic, que asfixió en muchas jugadas la salida de balón visitante. Lo hacía a partir de un sorprendente 4-4-2, con Williams junto a Aduriz.

Le dio resultado ese cambio táctico a Valverde, si bien antes de que se plasmase en gol el Barça amenazó dos veces en los primeros 20 minutos con Messi y Piqué como protagonistas.

Aunque lo sustancial de la primera parte fueron los goles del Athletic que resumieron la superioridad local: Aduriz y Williams en los minutos 25 y 28. Fueron momentos de éxtasis en San Mamés, con Yeray en el palco, celebrando la buena evolución de su cáncer individual y el regalo con el que le estaban obsequiando sus compañeros.

El Barça fue mejor en el segundo acto, empatando de falta directa por medio de Messi (min. 52), queremató al palo la última jugada del partido, sin suerte.