El Atlético retoma su gran obsesión, la Champions. Lo hace con la vista puesta en la final, que será en el Wanda Metropolitano, aunque su punto de partida sea Mónaco y un ex como el colombiano Falcao, su goleador hace un lustro, pero también con la decepción de hace un año (eliminado en la fase de grupos) y, sobre todo, el dolor de las dos finales perdidas (21.00 horas).
Es el único título y la única competición que aún se le resiste al equipo rojiblanco, campeón de todo los demás alguna vez en su historia. También a Simeone, que ha conquistado una Liga, una Copa del Rey, dos Europa League, otras dos Supercopas de Europa y una más de España. Todos los torneos... menos la Champions.
El Atlético, que arrancó el ejercicio con el triunfo sobre el Real Madrid en la Supercopa de Europa y con la unánime afirmación de que dispone de la mejor plantilla de su historia, sin embargo, ha comenzado el curso con dudas: cinco puntos de 12 posibles.
Lucas regresa respecto al equipo que viene de empatar en casa con el Eibar, pero Arias, Kalinic, Savic y Vitolo son las bajas.
