Serena Williams, Andy Murray y Kei Nishikori, K.O. Novak Djokovic, Rafael Nadal, Stan Wawrinka y Garbiñe Muguruza, tocados y cortos de partidos. Pocas veces tantas estrellas han llegado tan frágiles al Abierto de Australia, primer Grand Slam de la temporada, que abre sus puertas hoy. El 2018 empieza casi como acabó el 2017. ¿Volveremos a ver una final Federer-Nadal en Melbourne? ¿Habrá un nuevo campeón que ponga fin al dominio de la última década del Big Four? ¿Ha llegado la hora de las nuevas generaciones? Las respuestas a estas preguntas en apenas dos semanas, ya que el torneo bajará el telón el 28 de enero.

Federer es el gran favorito en todas las apuestas

Mamá Serena Williams ha desistido de defender el título que ganó el año pasado embarazada de ocho semanas, a los 36 años; Roger Federer, compañero de generación de la tenista estadounidense, se presenta dispuesto a defenderlo sin complejos. En su segunda juventud, a los 36 años, busca su sexto título en Melbourne y el 20º Grand Slam de su carrera. El reto no será fácil pero las apuestas dicen lo contrario. El exnúmero uno es el mejor colocado. Una victoria suya se paga a 2,87 euros, muy por debajo de los 5 euros que se daban por un triunfo de Nadal o los 7 si Djokovic es campeón. Más lejos aún aparecen Grigor Dimitrov (11 euros), Nick Kirgios o Alexander Zverev (15 euros) o Del Potro (17 euros).

El año pasado el triunfo de Federer aún parecía más dificil después de pasarse seis meses en el dique seco y en cambio se marchó de Melbourne Park con un título que ni él soñaba en levantar 15 días antes tras disputar una intensa final con Nadal, en la que los dos demostraron que atraviesan una segunda juventud.

Nadal y Djokovic están listos pero un poco mermados

Ganar en Australia catapultó a Federer a una temporada «tan increíble como inimaginable», admitía el exnúmero 1 en el sorteo del cuadro del torneo masculino del pasado jueves. En el 2017 Federer ganó de corrido después en Indian Wells y Miami, y remató seis meses de ensueño con su octavo Wimbledon. Solo Nadal aguantó el tirón y le plantó cara en un regreso igual de espectacular que el del suizo con quien disputó la final y después en el pulso que mantuvo por el número 1 que el tenista mallorquín se llevó al final al ganar Roland Garros y el Abierto de Estados Unidos.

Y este año de nuevo Nadal presenta su candidatura en Australia, donde ya arrebató el título a Federer en el 2009 y donde ha jugado tres finales más (ver gráfico). La duda no está en la pista sino en las articulaciones de esa rodilla derecha que le amargaron el final de la pasada temporada y la pretemporada de esta. Nadal renunció a la exhibición de Abu Dabi y al torneo de Brisbane pero su presencia en la exhibición del torneo de tie breaks en Kooyong ha tranquilizado a los organizadores. Su debut se producirá hoy mismo (9.00 horas, en España) ante el dominicano Víctor Estrella en la Rod Laver Arena.

Nadal quizás no está rodado como quería pero está listo para la lucha y, como él, Djokovic, con problemas en el codo y ausente de las pistas desde el pasado Wimbledon, que también ha asegurado que está «preparado» para el combate en un escenario sobre el que ha ganado seis títulos en los últimos 10 años.

Una generación con una notable falta de regularidad

Jugadores como Grigor Dimitrov, Alexander Zverev, Nick Kyrgios y Dominik Thiem deberían tomar el relevo de los Federer, Nadal, Djokovic o Wawrinka en un palmarés del torneo que han dominado desde hace una década, sin contestación alguna.

La calidad tenística de la nueva generación es indiscutible pero hasta el momento ninguno ha conseguido mantener la regularidad necesaria para optar a un Grand Slam. De momento les ha faltado actitud y regularidad. En eso también están por encima de ellos otros, menos jóvenes, que si lo han conseguido como Juan Martín Del Potro o Marin Cilic, campeones del Abierto de EEUU, a los que no hay que olvidar en la carrera al título.

Menos jugadores españoles en liza y un año mayores

La que un día fuera temida Armada española llega a Australia más envejecida y con solo ocho jugadores en el cuadro masculino. A la sombra de Nadal (31 años), solo Pablo Carreño, actual número 10 mundial, con 26 años escapa del club de los treintañeros con Roberto Bautista (29 años), que viene de conquistar Auckland tras derrotar a Juan Martín del Potro, y Albert Ramos (29 años) a un paso de cruzar la línea roja que ya superan de largo Feliciano López (36 años), David Ferrer (35), Fernando Verdasco (34) y Guillermo García-López (34). Y detrás de ellos, el vacío porque entre los 100 primeros del ránking de la ATP no aparece ningún español más.

Muguruza también está muy pendiente de su físico

Sin Serena Williams en la salida la lucha por el título será muy abierta en el torneo femenino. Simona Halep, actual número 1 es la favorita en las apuestas (8,50) aunque la rumana nunca ha ganado un Grand Slam. En la lista de candidatas aparece en pole position, Garbiñe Muguruza. Campeona de Wimbledon el año pasado y número 3 mundial, la española llega muy corta de preparación (solo dos partidos) tras abandonar en Sydney por calambres y en Brisbane por un problema de abductores.

Junto a Muguruza y Halep las principales candidatas son Carolina Wozniacki, número 2 y campeona del pasado Masters, Jelena Ostapenko y Sloane Stephens, campeonas en Roland Garros y el Abierto de EEUU, sin olvidar a una tal Maria Sharapova, que vuelve tras cumplir su sanción por dopaje y que conquistó el título en Melbourne hace una década (2008).

Una relación que podría aumentarse con nombres como el de Elina Svitolina, Karolina Pliskova, Johana Konta, Angelique Kerber, campeona del 2016, e incluso Venus Williams, finalista el año pasado ante su hermana pequeña Serena. Una nómina bastante amplia, que deja todo muy abierto.