La visita de responsables municipales a Castalia constató ayer, a falta de un informe más reposado y exhaustivo, que el estadio no está afectado por un daño estructural, una conclusión que conduce a otra: las importantes y crecientes carencias se deben, por tanto, a la falta de mantenimiento de su inquilino, el Castellón. Su presidente, David Cruz, conoció de primera mano la evaluación, a quien concierne que el coliseo albinegro esté, cuanto menos, en condiciones decentes.

En las últimas semanas, a medida que los usuarios de Castalia (es decir, los socios y espectadores que cada 15 días acuden a los partidos del Castellón) han ido denunciando las deficiencias del recinto municipal, el Ayuntamiento ha tomado cartas en el asunto. Cierto es que las profundas diferencias entre Cruz y el equipo de gobierno municipal han hecho imposible la firma del nuevo convenio de cesión de Castalia para la temporada en curso, pero, en ese caso, se entiende el vigor el último que ambas partes suscribieron, que obliga a la entidad a mantener el césped (lo más llamativo, pero no lo más peligroso) en condiciones, así como las gradas, baños, accesos... Un convenio que contemplaba la creación de una comisión de seguimiento con el objetivo de velar para el cumplimiento del mismo, aunque el Patronat d’Esports tiene la última palabra.

EL ENCUENTRO // Con Cruz ejerciendo de cicerón, el concejal de Deportes, Enric Porcar, acompañado por el nuevo gerente del Patronat d’Esports (Francesc Rubio), el arquitecto municipal y el director de las instalaciones municipales recorrieron el estadio, verificando in situ el importante deterioro del estadio. La primera y más importante conclusión que extrajeron, fue que «no existen deficiencias estructurales», según confirmaron fuentes municipales a este periódico, aunque todo queda a expensas de un análisis que en las próximas semanas será presentado al consistorio. «Las deficiencias se deben a la falta de un mantenimiento adecuado», matizan también.

La comitiva, por tanto, volvió a recalcar a Cruz que es su deber, como principal responsable del Castellón (en calidad de presidente y consejero delegado del club), contribuir a la mejora del estado del recinto, que presenta una falta de limpieza e higiene generalizada, problemas índole sanitario, material abandonado...

Es más, los responsables municipales le hicieron entrega de un requerimiento en el que figura la obligatoriedad de presentar todas las facturas vinculadas al mantenimiento y al cumplimiento del convenio, pero sobre todo, se le insta, una vez más, a que cumpla los términos del mismo.

¿cierre de zonas? // Del futuro y más detallado informe depende que el Ayuntamiento proceda al cierre de alguna de las áreas del estadio que presenten unos mayores desperfectos, después de que, en los partidos más recientes, ya haya acotado varias, aunque con una simple cinta de plástico, para delimitar el peligro.

Hay que recordar que el consistorio se hace cargo de los gastos concernientes al consumo eléctrico pero todos los demás, derivados del uso de las instalaciones, corren a cuenta del club.