Por fin pudo ser protagonista Carlos Bacca ante sus nuevos aficionados. Los gravísimos atentados de la pasada semana en Barcelona y en Cambrils aplazaron uno de los momentos más deseados por el nuevo 9 del Submarino, que ayer hablaba por primera vez de sus sensaciones tras la llegada al Villarreal, con el que debutó el pasado lunes ante el Levante. «No estuvimos a la altura», reconoce con sinceridad el colombiano, que insta a mejorar «tanto colectiva como individualmente» para cumplir los objetivos.

Y Bacca tiene claros los retos en su segunda etapa en la Liga española. Primero, Bacca quiere volver a «disfrutar» la competición europea que ya ganó en sus dos años como sevillista —«había interés por que volviera allí, pero no oferta en firme», aclaró—. «La intención es levantar la Europa League de nuevo», afirma el colombiano, que promete «trabajar» para que el club amarillo levante su primer título relevante.

Ser protagonista con un Villarreal puntero en la Liga y en Europa también le ayudará en su siguiente objetivo, el Mundial, una de las razones por las que decidió salir de Milán. «Allí el míster pidió dos delanteros, más otros dos que ya estábamos, y solo jugaría uno. Era complicado. Con el Mundial enfrente tenía que tomar una decisión. Cuando me llamó el Villarreal no dudé», explica Bacca, pendiente de una nueva llamada del combinado cafetero.

RELEVO DE UN REFERENTE

El nuevo atacante del Submarino es consciente de que tendrá que hacer olvidar al que ha sido uno de los futbolistas favoritos de la afición amarilla las dos últimas temporadas, pero acepta el desafío. «Sé que Soldado ha dejado huella en este club. Es un grandísimo jugador del que todos hablan muy bien. Pero ahora estoy yo y también voy a darlo todo», sentencia Bacca, que recabó información sobre el Villarreal de primera mano, de parte de examarillos como Zapata o Mati Fernández, compañeros en Milán: «Siempre me hablaban muy bien del club, pero una vez aquí esto ha superado mis expectativas».

La idea de Bacca no se limita a cumplir el año de cesión por parte del Milan, sino «trabajar para ganarme seguir aquí cuando acabe la temporada», futuro que pasa por el pago de los 15 millones de euros de la opción de compra pactada entre clubs. Antes de despedirse, Bacca dejó claro su compromiso con una afición decepcionada en el arranque de Liga: «El viernes esperamos dedicarles la primera victoria».