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@josellizarraga

Cédric Bakambu ha caído de pie en el Villarreal. La afición amarilla le adora. Es un tipo peculiar. A simple vista si uno lo viera por una calle de Nueva York pensaría que es uno de los raperos de moda. Es un tipo apacible, sencillo y que cualquier suegra querría para su hija. Te mira con esos ojos saltones que transmiten bonhomía y ese tono de voz suave que te contagia tranquilidad. Les confieso que guardaba muchísimas dudas cuando el Submarino le fichó, pero poco a poco me ha ganado el corazón. Es cierto que ha mejorado muchísimo desde cuando llegó del Bursaspor por 7,5 millones de euros. Ahora interpreta mucho mejor el fútbol colectivo.

Ya les conté la famosa anécdota de las que mejoraron su visión y le hicieron ver nítida la portería rival. Todo sucedió en la Óptica Nuria de Vila-real cuando se dieron cuenta de que una gran parte de sus problemas en el remate final provenían de una deficiencia visual pronunciada en uno de sus ojos. Ahora juega con unas lentillas especiales tras la exhaustiva revisión.

Fernando Roig Negueroles, que de tonto no tiene un pelo, le renovó su contrato y le subió la cláusula de rescisión hasta los 50 millones de euros. Cédric no puso problemas. Es agradecido. Este verano, el Villarreal no aceptó una oferta de 25 millones de € del West Ham. Bakambu puede superar los 40 millones que pagó el United por Bailly y ser la venta récord de Negueroles.

El congoleño se ha convertido en uno de los mejores delanteros de LaLiga, donde el gol se cotiza caro. No es lo mismo marcar 15 goles aquí que en Bélgica o Francia.

Ahora llega el mercado de invierno y su nombre está en todas las listas. Hasta para la Súper Liga China. El Beijing Guoan lleva semanas buscando ‘9’. Les cuento que negociar con un club chino es una locura. En el Villarreal todavía recuerdan la operación de Pato. Lo que parece que está atado puede desmontarse en el último segundo. La seriedad y la palabra no son su fuerte.

Al Submarino le ha llegado una propuesta millonaria a través de un representante de jugadores español del Beijing. Negueroles les ha remitido a la cláusula para negociar. Ahora solo es un sondeo para conocer su precio. Nada más… de momento.

Luego está Bakambu, que no parece estar por la labor, aunque las cifras que se pagan en China son escalofriantes. Mascherano podría cobrar 4,5 millones netos. Imagínense lo que vale, en este caso, un delantero en plenitud como el congoleño. Pero me da la sensación que quiere concluir su trabajo en el Villarreal y luego su sueño es jugar en un grande de la Premier.

Da el perfil, pero yo lo veo terminando la temporada en la Plana Baixa. Es mi pálpito. Salvo que el chino se vuelva loco, deposite 50 millones y a Bakambu le rellenen un talón con una cifra que sea irrechazable.

El año pasado al Submarino le tocó el gordo de la lotería con la venta de Pato. Los chinos se enamoraron del brasileño. Entonces, Negueroles tuvo que tragarse mil sapos y armarse de paciencia en una negociación más que difícil. Ahora es diferente. No tiene necesidad alguna de vender y si no le garantizan totalmente el cobro de los 50 millones no se desprenderá de Bakambu. Insisto, siempre contando con la opinión del jugador.

Y concluyo. El Villarreal de ayer en Balaídos no fue diferente al del Sevilla, Leganés o Barça salvó en que ganó. A base de palos se aprende y en Vigo vi a un equipo más concienciado de defender su renta. Y menos imberbe. Calleja también lo tiene claro. Esto es fútbol de élite y hay que competir. Sí, hay que atacar… pero también saber defender. El sábado un derbi apasionante contra el Valencia. Marcelino, para mi el mejor entrenador que ha pasado por el Villarreal junto a Pellegrini, frente a Calleja, proyecto de entrenador que apunta alto. Se puede ganar en Mestalla.