El Barça tiene 26 Copas y el Athletic suma 23. Ningún club reúne tantos trofeos como ellos, así que el título que hoy anda en juego lo disputan los reyes de la competición. En el mejor escenario posible: el estadio más grande de España, un lugar donde culés y leones se sienten confortablemente, unos más que otros, como si estuvieran en casa.

Los viejos campeones se reencuentran frente a un nuevo monarca, Felipe VI. El estreno del joven rey español, presidiendo su competición se producirá en Barcelona. Desde el palco del Camp Nou asistirá a un recibimiento ruidoso. El Ministerio del Interior y el Consejo Superior de Deportes pidieron al presidente del Barça medidas para amordazar al sector culé y reine un respetuoso silencio ante el himno español.

La fanfarria será un acompañamiento, anecdótico, del espectáculo importante, el acompañamiento del plato que se servirá sobre el impecable césped del Camp Nou, ese terreno que el Barça conoce “centímetro a centímetro”, como admitió Luis Enrique. Una ventaja adicional que queda atenuada por el burocrático papel de visitante que se le concede al propietario por ser un año menos antiguo.

Los azulgranas se cambiarán en el vestuario visitante, “más pequeño, con menos cosas”, dijo Busquets (solo hay un yacuzzi frente a la zona de aguas del otro vestuario), y se sentarán en el banquillo forastero, pero conservarán todos los hábitos de cuando ejercen de locales: dormirán en sus camas, acudirán a Sant Joan Despí, conocerán la convocatoria, almorzarán donde quieran y luego acudirán al estadio. “Habrá dos tercios de aficionados del Athletic y uno del Barça”, bromeó Sergio Busquets sobre el desigual reparto de entradas que también se intuye vistos los precedentes de las últimas finales.

segundo título // El Barça saltará en busca de la copa más repetida del museo, nunca despreciable, ni siquiera ahora en las épocas de abundancia, porque el equipo anda enfrascado en un propósito mayúsculo: el triplete. Si el Barça de Guardiola logró en el 2009 ser el primer club de la historia en encadenar el sexteto, el de Luis Enrique buscar ser el primero del mundo en ligar dos tripletes. El reto acaba el próximo sábado en Berlín. Luis Enrique aseguró que nadie subestima al Athletic y se encargó de recordar que el triunfo de hoy es el paso imprescindible para negociar frente a la Juventus. De lo contrario, el sueño se esfumará y conquistar los tres títulos será imposible.

Para ello, el técnico contará con el once de gala y con el tridente Messi, Neymar y Suárez arriba. Pero Ernesto Valverde, aun consciente de la dificultad de superar al Barcelona y más en el Camp Nou, planteará el partido con la clara idea de impedir que los azulgrana puedan desplegar su mejor juego. Aduriz se perfila como la única referencia atacante, aunque con una línea de tres futbolistas ofensivos por detrás. En Bilbao sueñan con volver a vivir la hazaña de hace 31 años. H