El Barça no dejó solo a Piqué en sus denuncias sobre el palco del Bernabéu. Al contrario. La directiva de Josep Maria Bartomeu arropó al central, quien había afirmado que no le gusta ver «en el palco del Madrid a las personas que mueven los hilos de este país». Y lo hizo con una contundencia poco habitual. «Gerard no ha dicho ninguna mentira», proclamó Jordi Cardoner, el vicepresidente primero azulgrana, en el acto de presentación de las acciones que ha planeado el club para festejar el 25º aniversario de la conquista, en Wembley, de su primera Copa de Europa.

«El Barça siempre está al lado de la verdad. Piqué no ha mentido, esa es la síntesis, el club estará siempre al lado de Piqué», subrayó Cardoner. La directiva culé asumía así las quejas del jugador cuando denunció que los círculos de poder se mueven con comodidad en el palco del Bernabéu.

«Piqué ha expresado una opinión libre. Y lo ha dicho sin faltar a nadie, de una forma clara. A veces, la claridad puede ofender», recalcó el vicepresidente primero, explicando que «las relaciones con el Real Madrid deben ser de cortesía institucional».

SIN REACCIÓN // Las declaraciones del central no agradaron al presidente del club blanco, pese a que ayer optó por dar la callada como respuesta. Ninguna reacción oficial. Florentino Pérez siempre ha mostrado su disgusto cuando en las entrevistas se le ha preguntado por los supuestos negocios que se fraguan en el palco del Madrid. A Piqué le atacaron desde diversos foros mediáticos y el Barça decidió dar un paso al frente y defenderlo con vehemencia a través de Cardoner, que tenía ya programado este acto. A través de un comunicado, el club defendió también a Messi por la sanción de cuatro partidos impuesta por la FIFA con Argentina.

Desde Madrid no se pronunció el club blanco pero sí la Asociación de Abogados del Estado, que salió en ayuda de la exabogada general del Estado, Marta Silva, señalada por Piqué. Según el comunicado de la asociación, Silva «no intervino, ni directa ni indirectamente» en los dos procedimientos judiciales referidos a sus compañeros Messi y Neymar». Aun así, despertó siempre suspicacias en el club azulgrana por su pasado como secretaria de la directiva del Madrid, durante la primera etapa de Florentino.

En la misma línea se manifestó Edmundo Bal Francés, jefe del Departamento de Penal de la Abogacía General del Estado. Escribió en un artículo en El Confidencial que Piqué «habla de oídas». Admite Bal Francés que debía despachar con ella sobre los temas penales porque Silva era su superiora, incluidos los casos de Messi y Neymar. Pero afirmó: «Ni Marta, ni nadie del Gobierno ni, por supuesto, Florentino o alguien de su entorno, se dirigió a mí para aconsejarme, instruirme u ordenarme» sobre estos temas. Silva dejó el cargo en noviembre del 2015, cuando explotó el caso de las cuentas en paraísos fiscales de Cristiano Ronaldo. Piqué la había responsabilizado, en su comparecencia, de tener «un trato diferencial» con el luso.

BAJÓ AL VESTUARIO // La polémica sobre la figura de Silva fue avivada ayer por el director del diario As, Alfredo Relaño, quien explicó en la SER que ella bajó al vestuario del Madrid, después de un partido de la Champions contra el Wolfsburgo (abril del 2016), para pedir un balón firmado al delantero para uno de sus hijos.