El Barcelona mostró su huella de campeón en Ipurúa (0-2) y se llevó tres puntos llenos de trabajo y sufrimiento ante un Eibar que le superó claramente en la posesión de balón en los primeros 45 minutos de encuentro.

Los locales lo dieron todo, pero les faltó el acierto que sí tiene el equipo de Ernesto Valverde cuando llega al área contraria con sus jugadores más ofensivos.

El arranque del partido fue monumental para un Eibar que antes del primer minuto ya tuvo su primera ocasión con un remate de cabeza de Cote que se marchó muy cerca de la portería culé.

El encuentro tenía un ritmo frenético y los de Valverde trataban de llegar con velocidad, pero fue Ter Stegen el protagonista porque los armeros seguían atacando con todo el corazón y la cabeza, ante un equipo barcelonista que esperaba su momento. El acoso del Eibar no cesó en los primeros 15 minutos ante un Barcelona que no era capaz de pasar del medio del campo. Pero claro, la calidad del líder de la Liga no deja lugar a las dudas y Luis Suárez aprovechó un imposible pase de Messi en el minuto 15 para adelantar en el marcador al conjunto de Ernesto Valverde.

El Eibar no se vino atrás y Orellana tuvo el empate en un golpeo que acabó en el larguero pocos minutos después. El Barcelona se fue poco a poco haciendo con el control del partido y Messi tuvo el segundo en el minuto 36 tras una gran jugada de Suárez, pero poste impidió el tanto.

En la segunda parte el Eibar se quedó con diez tras la expulsión de Orellana por protestar y el Barcelona cerró el partido en los últimos instantes merced a un gol de Jordi Alba.