El Villarreal CF lleva años demostrando, incluso en la temporada maldita de su reciente descenso, que es un equipo sin complejos. Siempre respetando al rival, el Submarino ha sido tildado en numerosas campañas como el Matagigantes de la Liga, un adjetivo que pretende comenzar a ganarse en el presente ejercicio desde ya. Esta tarde, a las 19.00 horas (C+ Liga y Gol TV), el Madrigal se vestirá de gala para el primer duelo del campeonato en casa, recibiendo a un Barcelona al que se respeta pero al que se le intentará ganar sin complejo alguno.

Tanto el entrenador amarillo, Marcelino García Toral, como sus futbolistas tienen muy claro que, “a un partido”, el conjunto azulgrana es superable, aunque “no” para competirle a largo plazo.

El míster asturiano apeló ayer a la ilusión, a la motivación y al buen nivel que está ofreciendo su equipo en el arranque de una temporada que se antoja apasionante. Sin miedo alguno afrontará el Submarino un choque en el que tiene muy poco que perder, más cuando se hicieron los deberes logrando el pase a la fase de grupos de la Europa League.

BAJA IMPORTANTE // Dejando el plano emocional al margen, en materia deportiva el gran problema que le surgió ayer a Marcelino fue la baja de Ikechukwu Uche, un fijo en el ataque para el preparador groguet. El nigeriano ha arrastrado durante toda la semana una contusión en el cuádriceps derecho, que ya le dejó fuera de combate ante el Astana, y se esperaba ver ayer su evolución.

Finalmente, tras la prueba realizada en la sesión vespertina, el cuerpo técnico, en consonancia con los servicios médicos y el propio futbolista, decidieron que no entrara en la convocatoria.

Así, Marcelino tiene dos vías para afrontar el partido de esta tarde. La más lógica es la de seguir su plan A, es decir, no tocar su habitual 4-4-2, con el regreso de Musacchio al eje de la zaga, acompañando a Gabriel; con el mediocampo esperado de Bruno-Trigueros como cerebros, acompañados por Cheryshev y Cani en las alas; y Giovani junto al talentoso Vietto -marcó dos goles en Europa League el pasado jueves- en la punta de ataque.

Pero el plan B que puede plantearse el entrenador amarillo pasaría por jugar con un solo punta e incrustar un tercer mediocentro, que sería Pina, para contener más en la línea medular.

Emplee una u otra vía, el Submarino afrontará el choque más motivado que nunca, consciente de que para ganar al Barcelona debe salirle todo redondo y que el Barça no tenga su mejor tarde. Al menos, Iniesta no estará sobre el césped del Madrigal, un factor que favorece a los de Marcelino. H