Jugando jugar al ralentí, con escasa circulación de balón y un juego plano durante muchos minutos, el Barcelona dijo adiós al 2014 con una paliza sobre el Córdoba (5-0), un adversario que pagó su falta de atrevimiento.

El partido sirvió para que Luis Suárez marcara su primer gol en la Liga, para que Messi anotara un doblete (aunque apenas participase en el juego) y, sobre todo, para finalizar el año a un punto del Real Madrid, que tiene un partido pendiente por su presencia en el Mundial de Clubs.

Los azulgrana marcaron muy pronto y sestearon. Su fútbol continúa dejando que desear por lo que, durante muchos minutos, el partido fue un insulso peloteo entre un equipo que se adelantó muy rápido y otro cuyo único objetivo era no salir goleado.

Marcó el Barça tan pronto (90 segundos), que lo más complicado fue fácil. Tanto, que los de Luis Enrique no tuvieron la intensidad necesaria ante un rival que se echó atrás desde el inicio y luego se encontró con alguna opción a la contra en el primer tiempo.

El Barcelona no puso tierra de por medio hasta el arranque del segundo tiempo, aunque la manita fue posible a los tres tantos de los últimos 10 minutos. H