La provincia de Castellón volverá a acaparar este año los focos mediáticos de la Vuelta a España durante dos etapas. Después de la exitosa experiencia de la pasada edición, que transcurrió por puntos como Peñíscola, Castellón o Mas de la Costa, en esta ocasión las poblaciones que albergarán salida o llegada de etapa serán Benicàssim, Alcossebre y Vila-real, el próximo mes de agosto.
La última de estas dos etapas de la Vuelta partirá desde Vila-real para llegar hasta la provincia de Valencia -concretamente, la meta estará situada en el Puerto de Sagunto-, mientras la primera saldrá desde Benicàssim para tener en Alcossebre su meta. Serán dos jornadas previstas para los 23 y 24 de agosto, en las que la serpiente multicolor de la ronda española transcurrirá prácticamente de manera íntegra dentro de nuestras fronteras provinciales.
La Diputación de Castellón tiene previsto anunciar hoy todos los detalles de estas dos jornadas de intenso ciclismo en la provincia, con el presidente Javier Moliner al frente. Los alcaldes de Vila-real (José Benlloch), Alcalà (Francisco Juan Mars) y Benicàssim (Susana Marqués) acudirán a una presentación programada para las 11.00 horas. En la misma se darán a conocer todas las poblaciones por las que se desarrollará el recorrido, pese a que no sean ni salida ni llegada de etapa.
ÉXITO ASEGURADO // La proyección mediática que conlleva una competición como la Vuelta (afronta su 73ª edición) es uno de los principales atractivos que llevarán a la provincia a acoger dos etapas. Y es que las mismas serán seguidas en principio por 190 países, con una audiencia media diaria de 1,4 millones de espectadores a través de 37 canales en directo (datos de la última edición).
Además, en 2016, fueron ya 4.000 las personas que se alejaron en los diferentes hoteles de la provincia, suponiendo más de 300.000 euros de ingresos directos solamente en pernoctaciones en lo que se refiere a Castellón. Todo apunta a que en la próxima entrega de la Vuelta, el número de integrantes de la caravana será incluso mayor.
En resumen, los aficionados al deporte de las dos ruedas -y al deporte en general en la provincia- están de enhorabuena, pues una de las competiciones con mayor repercusión y más espectaculares del mundo volverán a pisar Castellón el próximo verano.
